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«España debe aumentar la jornada laboral para ser competitiva»

– España debe aumentar la jornada laboral para ser competitiva

El catedrático gandiense de Análisis Económico afirma que la crisis se prolongará más allá de 2009 y apuesta por liberalizar los sectores públicos y privados

El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada, el gandiense Santiago Carbó, realiza en esta entrevista un análisis de la economía española tras haber estudiado la americana desde la propia Reserva Federal Americana donde fue reclamado por el gobierno de la máxima potencia económica para estudiar las consecuencias de la crisis. El experto no se muestra muy optimista respecto a cuando tocará fondo la economía española y propone liberalizar los sectores público y privado.

-¿Cuáles son las conclusiones de su estudio de la economía americana tras su estancia en la reserva federal de EE.UU?
-La crisis tiene diferentes causas, pero el objetivo era analizar el catalizador de esa crisis sobre todo el de la banca americana, que se ha trasladado a todo el mundo. Se ha creado incertidumbre y la banca mundial no tiene la misma confianza para seguirse prestando dinero y eso ha repercutido en nosotros. Los bancos en España no prestan igual que antes pero están bien.

-La banca española ha dejado también de dar prestamos a particulares. ¿Cuánto tiempo seguirá así?
-Las causas de esto radican en el hecho de que la banca ha estado en los últimos años tomando prestado de bancos de otros países. Ese mercado interbancario se paraliza con la crisis de las hipotecas subprime y ahora se sigue prestando otra vez pero a mucha menor escala. La banca española se ha encontrado con que ya no tiene los mismos recursos que antes para prestar. Además de esto, tenemos un problema propio. Y es que después de 10 años de crecimiento de toda la economía y en particular del crecimiento exacerbado del sector de la construcción, la situación ha cambiado y la rentabilidad de determinados proyectos ya no está tan clara. La economía, que dependía exclusivamente de la construcción, ha dejado de crecer y esto afecta a todos. Menos trabajo, los bancos no prestan por la incertidumbre laboral de las personas, hay más selección.

-La morosidad ha aumentado considerablemente en la Safor. ¿Significa que los bancos estuvieron dando créditos de alto riesgo?
-Cuando la economía entra en el ciclo de desaceleración aparecen todos los sarpullidos. Hay morosidad porque ha aumentado el coste de la vida por el petróleo, los alimentos y las materias primas. Hay personas que ven que deben más al banco de lo que vale su vivienda y se encuentra en con que tienen patrimonio negativo y toman decisiones como las de dejar de pagar. La morosidad va a seguir aumentando pero hay que tener en cuenta que los niveles anteriores eran muy bajos. Ahora es fácil decir que la banca se embarcó en operaciones arriesgadas, sobre todo en créditos a constructoras, pero no creo que lo hiciera en exceso.

-¿Hemos tocado fondo en la crisis?
-No.

-¿Cuanto queda para tocar fondo?
-Es difícil. La economía española va a experimentar un periodo de bajo crecimiento e incluso de recesión. Coinciden muchos analistas en esto. Se prevé lo que queda de 2008 y 2009. Ahora bien no está claro que en 2010 se reactive. Hay que analizar lo que hará reactivar la economía española. El sector de la construcción tardará en crecer porque en España hay 1,5 millones de viviendas en stock. Se venden, como mucho, en torno a 400.000 o 500.000 viviendas al año. No hay más que calcular. El sector de la construcción no nos va a ayudar a salir tan deprisa. El que nos puede ayudar es el industrial pero es necesaria una política que apoye la investigación y el desarrollo.

-Hasta ahora no se ha invertido en investigación.
-Sólo ahora se ha comenzado a tener en cuenta, pero los frutos no los veremos hasta dentro de un tiempo. Durante la ultima crisis del 93, España tenía la peseta y podía devaluarla. Pero ahora pertenecemos a la zona euro y no podemos depreciar la moneda para favorecer la exportación. En aquel momento, la exportación sacó a flote la economía española. Ahora vemos que el euro se ha abaratado con respecto al dolar y parece que no van a subir los tipos de interés. Eso puede ser un respiro que nos haga ganar en competitividad. No soy especialmente optimista. No sé cuando tocaremos fondo pero creo que esta crisis será más larga que la del 92-93.

-¿Cuáles son, a su juicio, las medidas que debe tomar el gobierno para reactivar la economía y ganarse la confianza de los españoles?
-La pérdida de consumo tiene una justificación por el incremento del precio de determinados bienes. Nos hemos sentidos todos muy pobres cuando hemos ido a la gasolinera o a un supermercado. Nos aumentan el salario poco y tenemos problemas para consumir. Lo más grave es la incertidumbre sobre el futuro laboral. Eso genera un clima de retracción del consumo. De todas formas es bueno también que haya más ahorro, que no había. El gobierno debe dar mensajes muy claros que generen confianza y actuar en ese sentido. Confianza no sólo de cara a los consumidores sino a los inversores. Una medida que en EE.UU funcionó fue el regalo de 600 dólares, pero no ha funcionado en España porque nuestra economía está menos liberalizada. Lo que debería hacerse es invertir en infraestructuras no sólo de transporte sino de investigación para aumentar la competitividad de las empresas. El gobierno debe dedicar gran parte del presupuesto a este aspecto. España tiene que hacer un esfuerzo y debe liberalizarse, aunque no guste y sea una medida impopular. El pequeño comercio se quejará porque tendrá la competencia de los hipermercados, pero es necesario. La economía española tiene que tener menos sogas.

-¿En qué sectores más debe liberalizarse?
-En telefonía, colegios profesionales, electricidad, toda la actividad profesional como las farmacias, arquitectos o en los servicios. Debe ser poco a poco pero hay que hacerlo. Una medida que sería positiva es vincular mucho más la evolución de los salarios a la productividad. Los que sean más productivos deben cobrar más y no café para todos. Es una medida complicada porque necesita consenso sindical.

-¿Esa visión suena a capitalismo salvaje?
-No creo que sea capitalismo salvaje como el de China, donde es puro y duro. Tenemos que hacer algo sin renunciar a las garantías sociales que hemos logrado con los años.

-¿Estaría de acuerdo con la propuesta de trabajar 65 horas semanales?
-Es un salto grande. Habrá que pensar en qué numero de horas sería asumible que no fuera tan bajo como ahora. Plantear 65 horas es tanto que se puede plantear, pero hay que llegar acuerdos porque es necesario que España aumente la jornada laboral para ser competitiva porque ahora es muy bajo. Hay que dar un paso hacia la liberalización.

-¿Cómo estamos con respecto a Europa?
-EE.UU, Gran Bretaña e Irlanda son probablemente las economías más liberalizadas. Estamos más liberalizados que algunas de las economías clásicas como Alemania, Francia y sobre todo Italia. Me preocuparía que ocurriera lo de Italia en el que cada dos años ha habido recesión, porque el sistema político no ha permitido los cambios necesarios. Nosotros somos más flexibles y hay que liberalizar para volver a crecer. Tenemos que pensar que hay que buscar todos los mecanismos que busquen la actividad económica.

-¿El paro seguirá subiendo?
-Durante un año y pico seguirá bajando el empleo y sobre todo si Europa no crece.
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