La Ciudad
Cuando no es lo mismo vivir, que honrar la vida
Valiosa experiencia de adultos en el CRESTA
El Programa de Educación para Mayores les dio una nueva oportunidad de crecer y no la rechazaron. Volvieron a ser alumnos, compartieron distintas actividades y dos jornadas en La Plata, de las que rescataron un importante enriquecimiento personal. La continuidad para 2006 está asegurada
A pesar de la edad y cuando muchos piensan que ya no hay nada más por hacer, personas mayores con muchas ganas de vivir incursionaron en una nueva oportunidad que les proporcionó el Centro Regional de Estudios Superiores de Tres Arroyos (CRESTA). Realizaron talleres y seminarios dentro del Programa de Educación de Mayores de Tres Arroyos (PEMTA) que comenzó a mitad de año, cuya continuidad está garantizada para 2006.
El director del CRESTA, contador Gustavo Oosterbaan, indicó que los cursos que se dictaron dentro del programa para mayores fueron Lectura compartida, dictado por la profesora Marina Canal; La Experiencia democrática argentina 1983-2005. Un recorrido cinematográfico, por el profesor Daniel Esponda y De la cultura moderna a los tiempos posmodernos. El cine como testigo, por el profesor Daniel Esponda y el psicólogo observador Nicolás Rinaldi.
Testimonios
Un grupo de alumnas de los cursos describieron características de esta actividad, que coincidieron en definir como maravillosa.
Enseguida que lo vi en el diario pensé, esta es la mía, porque siempre estaba en mí el deseo de tener más conocimientos. Me inscribí con muchas ganas y creo que se me debe notar en la cara que estoy radiante, alegre, felíz, porque puedo cultivarme y seguir creciendo , dijo Elsa Goizueta.
Por su parte, María Asunción Goizueta indicó que fue un desafío, un encuentro con la lectura y la historia y con un grupo de gente muy interesante, saber escuchar al otro es muy importante.
Para Lidia Martín, se trató de una actividad muy positiva. Yo llegué a cierta edad y pensé acá terminé, pero si hay vida uno tiene que continuar y me resultó muy lindo el grupo y los profesores. Quiero agradecer a toda la gente de Tres Arroyos que hizo posible que estos talleres se pudieran hacer acá.
En el caso de María Teresa Urdampilleta, el objetivo central fue continuar. Me interesó, me resultó muy bueno, de muy buen nivel, tanto de los organizadores como de los que participamos. La integración fue inmediata, nos enseñaron a respetarnos, porque algunas veces cuando se está en el aula uno se convierte en alumno a cualquier edad, la actitud de ellos fue positiva en todo momento.
A riesgo de ser reiterativa porque coincide con todo lo que expusieron sus compañeras, María Angélica Onchalos dijo que me impulsó el deseo de crecer y no quedarse, como mandato divino ya que dice crecer en la Biblia, intelectualmente en este caso. El PEMTA nos da esta posibilidad y además crecer en compañerismo, en amistad, en camaradería. El nivel académico es excelente y también su calidad humana, no importa que nivel de educación se tenga cuando uno ingresa, porque no se necesita un nivel previo, porque todos se integran.
Elsa Gómez reflexionó que haciendo mi propia experiencia noté que el nivel humano y educativo era muy bueno. Las propuestas son muy interesantes, el programa está muy bien llevado para que las personas mayores tengan una mejor calidad de vida y a su vez más activa.
Jornadas en La Plata
La alumnas que concurrieron a los talleres realizaron dos jornadas en La Plata, con los alumnos y profesores que hace tiempo vienen desarrollando este programa para adultos en ese ámbito. En tal oportunidad, intercambiaron aspectos de las tareas que desarrollaron durante el año y lograron un gran enriquecimiento personal.
Allí también se llevaron a cabo talleres y un foro, bajo la coordinación de la directora, la psicóloga Graciela Petriz. Por otro lado, se realizó una mesa redonda, a la cual asistieron especialistas de la Universidad de Granada, España.
Los integrantes de la delegación que viajó desde Tres Arroyos dijeron sentirse las niñas mimadas por las atenciones recibidas, tanto de profesores como de los alumnos de la universidad.
Señalaron que a todas les maravilló un taller de vitrales, que fue interesantísimo y estuvimos tirando las redes con la profesora, para ver si lo podemos traer acá.
El mismo entusiasmo que expresaron las alumnas de Tres Arroyos, lo demostraron los alumnos de La Plata; parecía que no nos habíamos trasladado de ciudad. Fue un calor humano hermoso, subrayaron.
Destacaron que los talleres tienden a mejorar la calidad de vida, con hábitos sanos, desarrollo de capacidades intelectuales y espirituales, porque el ser humano está en continuo desarrollo.
Otro de los aspectos que sorprendió fueron los testimonios de algunos de los alumnos que concurren a los talleres, por la edad que tienen, cómo habían llegado y como estaban ahora intelectualmente y físicamente, porque hacen talleres de expresión corporal.
El entusiasmo que transmiten las alumnas del PEMTA es envidiable e invita a inscribirse en los cursos que continuarán en marzo de 2006.