Inicio / Historico

Vinculan el consumo de psicofármacos a mujeres débiles, pasivas y dependientes

Vinculan el consumo de psicofármacos a mujeres débiles, pasivas y dependientes
La investigación fue realizada entre pacientes que residen en Andalucía, Madrid y País Vasco
Un millón y medio de personas consume somníferos o tranquilizantes en España

(la voz | redacción)
Un estudio que profundiza en los factores culturales de la prescripción de medicamentos, coordinado por la Universidad de Granada, ha demostrado que el mayor consumo de psicofármacos entre mujeres está asociado a la construcción de una imagen de la mujer como persona más débil, pasiva y dependiente.

El estudio, realizado en Andalucía, Madrid y País Vasco, y coordinado por la antropóloga de la Universidad de Granada Nuria Romo Avilés, ha tratado de recoger la experiencia de mujeres que habían sido prescritas con psicofármacos (antidepresivos, tranquilizantes o somníferos), y de profesionales de Atención Primaria y Psiquiatría que los recetan. En ambos casos se repiten ciertos estereotipos, que el equipo de investigación asocia a la construcción social del género.

«Yo creo que tiene que ver con la construcción de una imagen de la mujer como persona más débil, pasiva, dependiente y con ciertas patologías inespecíficas», sostiene Nuria Romo.

Un millón y medio de personas consume somníferos o tranquilizantes de forma habitual en España, el 75 por ciento de las cuales son mujeres.

Nuria Romo sostiene que existe un modelo previo que se transmite entre los profesionales sanitarios y, ante situaciones inespecíficas expresadas por las mujeres (donde no existe una patología clara), tienden a prescribir psicofármacos. Conflictos familiares, estrés laboral, un examen importante o la pérdida de confianza en sí mismas son algunas de las causas que las mujeres achacan al malestar y al uso de psicofármacos.

Según Romo, a las mujeres se les diagnostica ansiedad tres veces más que a los varones; pero esto no respondería tanto a condicionantes fisiológicos como a esquemas culturales que determinan ciertos comportamientos según el género, y estos prejuicios afectan tanto a la Sanidad como a las propias mujeres. El estudio ha puesto de relieve que la elevada prescripción de psicofármacos al sexo femenino no es sólo una cuestión de prejuicios médicos: «Muchas de las mujeres acudieron a la consulta demandando alguno de estos medicamentos, recomendadas por sus madres, hermanas o amigas».
Descargar