Inicio / Historico

Europa, casi toda África y una parte de Asia siguió el fenómeno

SOCIEDAD , noticia de Edición Impresa

——————————————————————————–
• Encabezado de la noticia: Saltar al texto
——————————————————————————–

Imagen que acompaña a la noticia:
Europa, casi toda África y una parte de Asia siguió el fenómeno

——————————————————————————–
• Texto de la noticia: Saltar a destacados
——————————————————————————–

(Lugar: la voz | redacción)
Publicidad:

PARÍS TAMBIÉN SE PARALIZÓ

. Dos mujeres usan gafas para ver el eclipse junto a la torre Eiffel.

UNA BOTELLA A MODO DE GAFAS EN MARRUECOS

. Una mujer observa el eclipse a través del plástico.

RUDIMENTARIOS VISORES EN ÁFRICA

. Un grupo de mujeres sigue el eclipse en un poblado de Kenia.

EL ECLIPSE, A TRAVÉS DEL VELO

. Una iraní ataviada con velo usa gafas para seguir el fenómeno.

A los 400 astrónomos de todo el mundo que han decidido celebrar en España su congreso anual para coincidir con la observación del eclipse, se han sumado en una franja de 185 kilómetros de ancho comprendida entre Pontevedra y Alicante miles de ciudadanos que han abarrotado las observaciones convocadas por planetarios, ayuntamientos y universidades.

Las calles de muchas ciudades de nuestro país se inundaron de curiosos, con y sin gafas protectoras, que pretendían ver el paso de la luna por delante del sol.

Madrid tuvo varios centros clave para seguir el eclipse. En el Planetario se congregaron varios miles de personas. Bajo música de violín y con las gafas protectoras homologadas, siguieron el paso de la luna por delante del sol. Muchos madrileños se congregaron también en el Jardín Botánico de la capital. Allí estuvieron la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús Sansegundo (que se declaró impresionada por el eclipse) y el presidente del CSIC, Carlos Martínez.

No sólo en Madrid causó furor. El acueducto de Segovia reunió a unas 2.000 personas. Unas 2.500 estuvieron en el Parque de las Ciencias de Granada, casi la misma cantidad de personas se acercaron al Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha en Cuenca, y varios centenares se acercaron en Pamplona a la observación organizada por el Departamento de Física de la Universidad Pública de Navarra.

Europa, casi toda Africa y gran parte del oeste y sur de Asia también pudieron contemplar ayer el eclipse anular de Sol. Tras la fase de cuatro minutos de anularidad total que pudo verse en España, el eclipse desembarcó en las costas del norte de Africa, pasando por Argelia, Túnez, Libia, el noreste de Chad, Sudán, sudoeste de Etiopía, Kenia y el sur de Somalia. El destino final era el océano Indico hacia las 12.22 GMT.

Plegarias

Decenas de miles de peregrinos hindúes se amontaban el lunes en el río Ganges, sagrado según sus creencias, luego de hacer sus plegarias en memoria de sus ancestros.

En su forma parcial de creciente solar, el eclipse pudo ser visto a lo largo de miles de kilómetros al norte y sur de la zona central, desde Groenlandia hasta la mitad del Atlántico, el oeste de Indonesia y el sur del océano Indico.

El eclipse deja muchas anécdotas. Los musulmanes retrasaron en un día el inicio del Ramadán, que debía iniciarse este lunes, primer día del noveno mes del calendario lunar por el que se rige esta comunidad. El cine, además, recogerá este eclipse. El actor y director Liberto Rabal rodó en Madrid imágenes de este fenómeno, que piensa utilizar en su próxima película, La inercia de los cuerpos.

Por su parte, un equipo de biólogos del parque temático Terra Natura, instalación que alberga a unos 1.500 animales de doscientas especies diferentes, detectó hoy de los animales en la franja horaria del eclipse anular de sol.

«Los animales han presentado un leve descenso de su actividad, ya que estaban comiendo o simplemente descansando, cuando en días anteriores y a la misma hora han paseado con mayor ritmo por sus áreas o se han dado baños de barro», explicó la bióloga Asunción Menargues.

Y no sólo anécdotas. En Madrid, seis personas han tenido que ser atendidas en centros hospitalarios por lesiones en sus ojos. Ninguna grave.

Descargar