Un estudio sitúa la tasa de ancianos dependientes por debajo de la media
Un informe de la Universidad de Granada deja a Asturias entre las regiones con menos afectados. En el Principado viven más de 63.000 mayores de 65 años que sufren alguna discapacidad.
J.S.R. (19/06/2006)
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Asturias tiene una tasa de población mayor de 65 años con discapacidad por debajo de la media española, según un estudio realizado por profesores del departamento de sociología de la Universidad de Granada. El dato choca con lo que cabría esperar de una comunidad autónoma como el Principado que tiene uno de los niveles más altos de envejecimiento de población.
El trabajo de los profesores Pedro Castón y María del Mar Ramos Lorente, publicado por el Centro de Estudios Andaluces, pretende ser una radiografía sociológica sobre la situación de la tercera edad de cara a la implantación del Sistema Nacional de Dependencia que contempla la ley del mismo nombre.
Según este estudio, de elaboración propia a partir de datos oficiales, Asturias contaría con 299,8 mayores de 65 años con discapacidad por cada mil habitantes, mientras que la tasa en España sería de 322, bastante superior. Sería Murcia con una tasa del 404,9 por mil, la que, en términos relativos, tendría que atender el colectivo de mayores discapacitados más importante. La tasa más baja la tendría La Rioja con un 183,3 por mil.
Y si se trata de establecer cifras absolutas, el trabajo de los profesores de la universidad granadina cifra en 2.072.652 la población con alguna discapacidad mayor de 65 años de la que 63.776 serían asturianos. La comunidad autónoma en que este colectivo sería más numeroso es Cataluña con 339.533 personas.
Y las 63.776 personas que refleja este estudio estarían en la línea de los cálculos iniciales que manejaba el Principado, recientemente revisados a la baja por el director general de Servicios Sociales Comunitarios y Prestaciones de Asturias, Pedro Rodríguez. Poniendo por delante la cautela de que se está trabajando sin que todavía estén definidos quienes son grandes dependientes, dependientes severos o dependientes moderados, Rodríguez estima que el Principado contará el año que viene con 36.000 personas dependientes (41.000 en el 2014), bastante por debajo de los 63.000 que manejan los profesores Castón y Ramos y eso que no incluyen a los discapacitados menores de 65 años. La manifiesta diferencia puede estar en que habría discapacidades que no limitan la autonomía de la persona hasta el extremo de depender de otras.
Según la ley de dependencia, correspondería a las comunidades autónomas potenciar los actuales equipos de valoración de la discapacidad para hacer frente a la especificidad de la dependencia. El establecimiento del número de beneficiarios es clave para asignar la financiación que tendrá el sistema y el correspondiente catálogo de servicios.
Las comunidades autónomas también serán las encargadas de planificar, ordenar, coordinar y dirigir en su territorio los servicios y recursos necesarios para la valoración y atención a la dependencia.