El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha asegurado hoy que los agresores de violencia machista están usando una situación de ventaja antes de que la mujer acuda a las instituciones para denunciar su caso.
En declaraciones a los periodistas, Lorente ha recordado que sólo tres de los diecinueve casos de violencia machista en los que se produjo la muerte de la mujer existía una denuncia previa, por lo que ha insistido en la necesidad de que las víctimas hagan uso de los mecanismos que el Estado pone a su alcance.
El delegado ha señalado que en los casos de homicidio en lo que va de año se han detectado ciertas diferencias en comparación con los cuatro primeros meses de 2009 como el hecho de que la edad de los presuntos agresores sea «especialmente alta» o que en los casos en los que hubo denuncia u orden de protección no se había recurrido a la pulsera.
Ha apuntado que el hecho de que abril haya sido el mes en que, junto al de 2004, más mujeres han muerto a manos de sus parejas o ex parejas provoca «el grado mayor de preocupación» en el Gobierno al acumularse en el tiempo.
«Se detecta que hay factores que son usados por los agresores para construir su legitimación a la hora de recurrir a la violencia», ha señalado Lorente, quien ha lamentado que parte de la sociedad use el argumento de que hay mujeres que interponen denuncias falsas con la intención de sacar «mejor partido» de la separación.
Esto, a juicio del delegado para la Violencia de Género, provoca que los agresores «se justifiquen sobre la maldad, la manipulación de las mujeres y les quiten credibilidad y confianza para que estas piensen que van a ser cuestionadas si deciden denunciar».
«El agresor que usa la violencia trata de imponer su criterio sobre la referencia cultural en sí», ha indicado a la par que ha dicho que entiende que el hombre tiene una posición de autoridad y poder sobre esa percepción, a través de la que trata de limitar, controlar, imponer y exigir ciertas pautas y comportamientos a la víctima.
Lorente ha hecho estas afirmaciones en Granada, en donde ha participado en el ciclo «Humanidades Quebradas», organizado por la Universidad de Granada, y en el que ha impartido la conferencia denominada «Políticas de Igualdad y violencia de género».