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«El aula no es un lugar para convivir tristes y en tensión»

«El aula no es un lugar para convivir tristes y en tensión»

E s un enamorado de la educación en valores, para la paz, en los principios humanos y en el enriquecimiento de la relación alumno-educador. José Antonio Ortega Carrillo es profesor titular de la Universidad de Granada, preside la Asociación para el Desarrollo de la Comunidad Educativa en España y coordina las Redes universitarias Euro-Iberoamericanas Edusoc, entre otros cometidos. Recientemente estuvo en Totana, participando en un curso con la ponencia titulada Educar para los medios en una sociedad multicultural. Defiende que el aula debe ser un espacio para la alegría y considera que «la autoridad impuesta» es más propia de otros tiempos pasados

– ¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías y los medios de comunicación multimedia en el proceso educativo?
– Las nuevas tecnologías y medios de comunicación como los ordenadores, prensa, radio, televisión, etcétera, tienen una gran virtualidad educativa, no sólo están educando a la persona para que busque la verdad, sea crítico y distinga lo objetivo e incluso los intentos manipulativos. Además tienen un gran poder afectivo.
– ¿Qué poder afectivo ejercen los medios de comunicación multimedia?
– Debemos tener en cuenta que en ellos se combinan la imagen, sonidos y transmisión de conocimientos o información. Te puedes encontrar con alumnos que se aburren en clase y pierden la ilusión por el colegio. Cuando se comparte el trabajo, los alumnos se sienten más motivados; los implicamos con la utilización de estas nuevas tecnologías y por tanto se motivan. Actualmente la enseñanza es muy libresca. El trabajo con imágenes y sonidos provoca una gran ilusión, motivación y capacidad de atracción afectiva en los alumnos. Los talleres de prensa en el aula han conseguido que se motiven los alumnos. Los medios de comunicación invitan a trabajar en equipo. Cuando a ellos les llega un mensaje al corazón entonces se motivan.
-Antes cantábamos canciones y oraciones al entrar a clase y, de vez en cuando el Cara al so». ¿Introduciría usted canciones en las aulas?
– Yo la música, las canciones las introdujo diariamente. Grupos de alumnos preparan canciones con un videoclip para los demás compañeros. Son ellos quienes eligen las canciones y los trabajos de textos para crear ese multimedia con la utilización de diversos métodos tecnológicos. Tienen un poder educativo tremendo, pues llegan al corazón.
– Para que se produzca ese llegar al corazón, ¿sería oportuno saludar al entrar a clase al profesor y tratarle de usted cuando se le dirija la palabra?
– Nunca he considerado necesario el trato de usted. Personalmente nunca quiero que me llamen de usted, con ello no se pierde la autoridad. Debemos hablar de respeto, y de respeto mutuo. En el siglo XXI la autoridad impuesta es anacrónica, no tiene valor. El respeto muto es lo que tenemos que reivindicar.
– ¿Habría que despedirse al salir de clase dirigiéndose al profesor y decirle \’&hellipy que usted lo pase bien\’?
– Es una cortesía el saludo. Yo algunas veces les doy un beso a mis alumnos, y punto, y de lo más natural. Siempre les deseo feliz fin de semana al llegar el viernes como algo normal. Si ellos disfrutan y aprenden de mí, yo también disfruto y aprendo con ellos. La clase es una pequeña comunidad y tiene que ser alegre. No es un lugar para convivir tristes, en tensión, con situaciones humillantes; sino que, todo lo contrario, debe ser algo gozoso para todos. La educación tiene que ser alegre, respetuosa, vivaz, esperanzadora. La escuela no puede ser un lugar de sufrimiento, con esfuerzo sí, pero no con sufrimiento.
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