Inicio / Historico

Chips contra las calorías

CULTURA
CULTURA
Chips contra las calorías
Videojuegos y dispositivos electrónicos compiten con dietas tradicionales y productos milagro en la pugna por perder kilos tras el atracón navideño
Ya han pasado los Reyes Magos y las fiestas navideñas huyen, por fin, dejando tras de sí un reguero de colesterol y azúcares saturados. Después de tres semanas de orgía gastronómica con mariscos, turrones y corderos, el organismo pide a gritos ensaladita y zumos naturales. Para más inri, la recién instaurada ley antitabaco ha hecho que muchos fumadores se planteen dejar ese feo hábito y hacer algo de ejercicio para compensar el previsible aumento de peso.
CARLOS ZAHUMENSZKY/

ImprimirEnviar

La tecnología no ha sido un ámbito tradicionalmente asociado con la vida sana. Más bien todo lo contrario. Sin embargo, el nuevo año nos ha traído más de una sorpresa relacionada con dispositivos de alta tecnología que tratan de acabar con esos michelines que los excesos y la mala vida han colgado de nuestra cintura.

La tecnología aplicada al deporte saltaba hace días a la palestra de la actualidad de la mano de David Beckham. Este astro del deporte rey lucía tras un partido unos misteriosos parches en el pecho. Se trata de un invento llamado Lifewave que, se supone, contribuye a aumentar el porcentaje de grasas corporales que se queman en la zona sobre la que se aplica.

La web oficial de este invento no aclara del todo la composición o funcionamiento de estas almohadillas, cuya patente se guarda con celo hasta que el organismo correspondiente la apruebe. Al cierre de esta edición, lo único cierto de los nanoparches, como su inventor los denomina, es que se están vendiendo como churros y que muchos deportistas de élite ya los utilizan.

La noticia coincide con la denuncia recientemente interpuesta por Facua (Federación de Consumidores en Acción) a los laboratorios Dermofarm-Barcelona por la publicidad de sus parches saciantes y quemagrasa de la línea Comodynes Convenient Cosmetics. Facua cree que los anuncios de este producto vulneran el decreto según el cual, los productos de estética y salud no deben sugerir de ninguna forma que poseen propiedades adelgazantes.

Publicidad perniciosa

Para esta organización, la publicidad de los comodynes es especialmente perniciosa para grupos de riesgo como los afectados por trastornos psicológicos alimentarios. Los comodynes son un producto estético consistente en parches impregnados de productos químicos naturales que, supuestamente, ayudan a quemar los depósitos de grasa. No son perjudiciales en sí mismos, pero tampoco aseguran la pérdida de kilos, como un parche de nicotina no garantiza que el usuario deje de fumar. Parches, cataplasmas y pociones mágicas aparte, la realidad es que ninguna tecnología actual puede obrar el milagro de arrancarnos los michelines en siete días. Perder peso requiere actividad física y una dieta adecuada, y ambas cosas deben ser supervisadas por profesionales. Los cachivaches tecnológicos, eso sí, pueden ayudarnos a controlar mejor el proceso y a hacerlo más divertido. Inventos como los pulsómetros o los electroestimuladores llevan años sirviendo bien a los deportistas profesionales y han evolucionado en versiones domésticas.

Órdenes de la pantalla

Hasta los videojuegos, tradicionalmente asociados al sedentarismo y la obesidad, han hecho del haz deporte, no eches tripa su lema. Un estudio elaborado por un grupo de científicos de la Universidad de Granada confirmaba los beneficios de un juego llamado Eye Toy Kinetic. Consta de una cámara que, conectada a la consola PS2, sigue los movimientos del jugador. Este ha de efectuar maniobras de gimnasia para tocar o seguir objetos que se mueven por la pantalla, simulando disciplinas como el kickboxing, el aerobic o el tai-chi.

El juego va más allá de cualquier vídeo de ejercicio con actriz famosa en bañador, porque desarrolla un programa a la medida del jugador y el nivel de interacción permite que los movimientos sean precisos y estimulen adecuadamente la musculatura. El estudio tomó una muestra de mujeres de entre diez y cuarenta años con exceso de peso. Cada una siguió el programa del videojuego durante dos meses y mejoró variables como el consumo de oxígeno, la frecuencia cardíaca o la motivación hacia el ejercicio.

Según Mikel Zabala, director del estudio científico, «Eye Toy Kinetic es un recurso muy interesante para incentivar la práctica de actividad física en un amplio rango de edades». Kinetic comparte estantería con otros títulos de la franquicia Eye Toy que también obligan a mover el esqueleto con brío. Otros juegos usan alfombrillas de baile o muñequeras y tobilleras para asestar patadas y puñetazos virtuales en juegos de lucha. Cualquier excusa es buena para convertir el deporte de cada día en una diversión.

Descargar