La Universidad de La Laguna (ULL) vuelve a salir mal parada en un ranking de investigación. En este caso, una clasificación elaborada por un catedrático de la Universidad de Granada coloca a la institución lagunera en el último puesto en investigación. Para el vicerrector de I+D+I de la Universidad de La Laguna, es «uno más de los que se hacen cada año», aunque admite que «sí que desprestigia a la Universidad».
-Estos días se ha publicado un nuevo ranking que deja en mal lugar a la investigación de la Universidad de La Laguna, ¿cómo explica este mal puesto?
-En realidad, es el mismo ranking de cada año. El problema es que analiza la investigación en función del número de funcionarios y en ese aspecto es imposible mejorar. Cuando se cuantifica el nivel de investigación de un centro dividiendo el número de acciones por el total de profesorado, algunas investigaciones más apenas hacen escalar en la clasificación.
-Quiere decir que el lugar que ocupa la Universidad depende la variable que se haya analizado…
-Efectivamente. De hecho, hay otro tipo de ranking en el que la Universidad de La Laguna se coloca más o menos a mitad de la tabla. Es curioso porque en ese otro tipo de clasficaciones también tiene mucho que ver la misma Universidad, que realiza otra lista en función de otras variables.
-¿Cuáles son esas variables que mejoran el puesto de la Universidad de La Laguna?
-Principalmente, analizan la investigación en términos absolutos, teniendo en cuenta no tanto el número de funcionarios, sino también la inversión total para investigación.
-¿En este tipo de clasificaciones es posible mejorar el puesto?
-Digamos que es más fácil hacerlo visible. Cuando se tiene en cuenta el número de profesorado, por una acción que se haga apenas se deja notar.
-Entonces, ¿cómo se podrían escalar posiciones en ese tipo de clasificaciones?
-Quizá la clave está en el cambio de configuración del profesorado. Se ha hablado mucho de la necesidad de que entre savia joven en el
mundo universitario, jóvenes que, además, son los que suelen tener más interés en investigación. Mientras tengamos un profesorado envejecido y con las mismas características, será difícil. De ahí que apoye el plan de prejubilación de los docentes de la Universidad de La Laguna.
-Pese a este argumento, estas clasificaciones desprestigian la Universidad…
-Desde luego, pero insisto en que ocurre sólo con los ranking que dividen entre el total de funcionarios. En los otros, el puesto mejora considerablemente.
-¿Puede decirse que hay áreas de la ULL que sean punteras en investigación?
-Claro. Tenemos investigación de calidad y altamente competitivas en Astrofísica, Biomedicina, Energía, Agua y Medio Ambiente y algunas de Humanidades. Además, hay que tener en cuenta que en estos momentos estamos gestionando unos cinco millones de euros, tres en el Plan Nacional de I+D+I y alrededor de dos en proyectos de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información.
-¿Es suficiente el apoyo de las administraciones públicas?
-Debo admitir que hemos recibido un fuerte apoyo durante el último año y se ha producido un incremento apreciable en la investigación, producto también del trabajo de la propia Universidad desde hace años. En cualquier caso, no puedo decir que sea suficiente porque siempre se necesita más dinero.