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Un futuro agrietado. Cinco años del desalojo de Montegolf

VIVIENDA | El 11 de septiembre de 2000 se produjo el corrimiento de tierras por causas que aún se desconocen

Un futuro agrietado. Cinco años del desalojo de Montegolf

Desfiladero. Un vecino de El Candado muestra el vial que han abierto a través de Montegolf para llegar a sus casas y que no permite el paso de camiones de suministros. J. Albiñana

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Los vecinos aún esperan el plan parcial que permita urbanizar La Platera para hacer sus nuevas casas. Los chalés no afectados se han devaluado y no reciben servicios.

IGNACIO A. CASTILLO. MÁLAGA

Ignacio A. Castillo. Málaga

La situación en Montegolf es la misma que hace cinco años. Poco ha cambiado en la vida de los vecinos desde que el 11 de septiembre de 2000 se produjera el corrimiento de tierra que provocó daños estructurales en 15 viviendas. Bueno, algo sí. Entre los que asumieron el riesgo de volver, pese al desahucio, crece el temor ante el aumento de las grietas ya existentes y la aparición de otras nuevas.
Mientras tanto, el plan parcial para poder urbanizar la finca La Platera, donde los vecinos podrían construir sus nuevas casas, sigue sin estar aprobado y los residentes se quejan también por la estrechez del vial provisional creado para acceder a la urbanización, que no permite el paso de camiones ni vehículos de gran tamaño, limitando así la recepción de servicios, sin ir más lejos, el butano.
Francisco Povedano, portavoz de los vecinos damnificados por el derrumbe, mantiene que la situación es ya insostenible. Los que tuvieron que abandonar sus casas, viven acogidos en la de familiares o de alquiler, mientras han de afrontar el pago de la hipoteca de la casa que no pueden disfrutar ni a la que nunca podrán regresar. Cada día que pasa se nos hace más cuesta arriba y hemos perdido la ilusión de volver a empezar de cero, explica.
Los afectados no han abandonado la vía judicial por la que culpan al Ministerio de Fomento del corrimiento de tierras, ya que consideran que la inestabilidad del terreno se debe a las actuaciones llevadas a cabo para la construcción de la ronda de circunvalación de Málaga, que también sufrió el desplome del monte en 1993 y 1997, por lo que hubo que practicar voladuras para su arreglo.

Ronda Este. Es en esa fecha cuando, según Povedano, se detectan los primeros daños, que fueron denunciados ante la Guardia Civil. Pero, como explican los vecinos, este dato no fue considerado prueba, así que hubo que abandonar la vía Penal, aunque se recurrió por la Administrativa. La denuncia no se admitió a trámite debido a que un informe culpaba del deslizamiento a unas minas subterráneas, a pesar de que un estudio realizado por técnicos en Geología de la Universidad de Granada demuestra lo contrario, asegura Povedano.
No mucho mejor lo tienen los propietarios de los chalés de la zona, que no se vieron afectados por el desmonte, pero que están también pagando las consecuencias de esta catástrofe. Es el caso de Pedro Morilla, propietario de un inmueble al que se accede por Montegolf, fuera de la `zona cero´ y que ha visto cómo su vivienda se ha visto devaluada. Estoy harto de pagar una contribución tan elevada, como si viviera en una zona de lujo, cuando no puedo disfrutar de muchos servicios, denuncia.
A esta zona de El Candado se accede a través de un vial provisional, de unos 400 metros de largo, construido tras el corrimiento de tierras. De noche se ilumina con unos focos colocados en grandes postes de madera, como los de los aparcamientos del recinto ferial del Cortijo de Torres. Este acceso permite el paso de turismos. Es de doble sentido de circulación, lo que provoca algún que otro problema, sobre todo a la altura de una caseta de Sevillana-Endesa, que hace aún más estrecho el camino y no permite la entrada de camiones. No caben camiones, ni el del butano, ni ambulancias, ni camiones de bomberos, que ojalá no se produzca nunca un incendio. Si compramos muebles, no nos lo pueden traer a casa, dice Morilla, que denuncia que el Ayuntamiento le da largas para resolver este problema.

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