– Universitarios ´sin papeles´.
Decenas de universitarios granadinos están a punto de acabar el curso sin haber recibido aún el documento que les acredita como estudiantes de la institución, según denuncian los propios afectados.
El carné de la Universidad de Granada (UGR) va camino de convertirse en una especie de ‘leyenda urbana´ para determinados estudiantes, es decir, una de esas cosas de las que se oye hablar continuamente pero que nunca se han podido ver. El documento acreditativo de la UGR, en cuya realización participa el Banco de Santander (BSCH), aún no ha llegado a las manos de algunos de sus dueños pese a que lo solicitaron a principios del presente curso.
“Me hice el carné en octubre y aún estoy esperando a que llegue a mi casa”, lamentaba Raquel, estudiante de Filosofía, una de las alumnas que ya ha perdido toda esperanza de contar con la tarjeta. “El próximo año ya no estaré en Granada, por lo que me ya me da igual ¡Seguro que lo recibirá el próximo inquilino de este piso!”, añadía.
El problema, en realidad, se ha heredado de cursos anteriores. Hace dos años, por ejemplo, se quedaron en el ‘limbo´ más de 1.500 documentos que provocaron un atasco en la tramitación y envío de nuevos carnés. Pese a que el Servicio de Asistencia al Estudiante (SAE) está trabajando a destajo para deshacer el entuerto, lo cierto es que el pasado año se acumulaban en esta oficina más de 8.000 incidencias relacionadas con el carné (fundamentalmente retrasos en el envío o pérdidas), según precisaron fuentes educativas.
La situación se está solucionando, pero es inevitable que todavía se produzcan demoras en el reparto de los documentos. “El principal contratiempo es que muchas veces se rellena mal la solicitud, con errores en la dirección o el nombre del alumno, lo que obliga a comenzar otra vez el proceso”, explicaron desde la UGR.
Los estudiantes que aún no disponen de la tarjeta por algún tipo de incidencia pueden hacer una consulta sobre su estado por correo electrónico al SAE. Datos erróneos.“Mi fallo fue no poner mi segundo nombre en el formulario de solicitud, por lo que no aparecía en los registros de la Universidad ¿Alguien puede explicarme si ésta es una razón suficiente para estar un curso entero sin carné?”, relataba Carlos , estudiante de Políticas.
Alejandro, también de Políticas, tuvo más suerte. Él puede enseñar con orgullo su tarjeta. Apenas tuvo que esperar un mes. “Lo uso sobretodo para los descuentos en comercios”, afirmaba. Eso sí, la mayor parte de la culpa de que todavía haya estudiantes ‘indocumentados ‘ en la Universidad no se debe al BSCH o a la UGR. Miles de universitarios ni siquiera se molestan en solicitarlo a principios de curso.
Descargar