Una empresa canadiense cuelga el proyecto en su web
Proponen ampliar la estación de esquí en suelo de la Universidad
Vista de la estación invernal de Pradollano, en Sierra Nevada, tras las últimas precipitaciones.
Parte de las diez hectáreas de terrenos protegidos que posee la UGR se sitúa en torno a la Hoya de la Mora
E. F. GRANADA
La empresa canadiense a la que Cetursa encargó el Plan Maestro de Sierra Nevada ha colgado en su ´web´ una propuesta de ampliación de la estación de esquí sobre terrenos protegidos de la Universidad.
Las más de diez hectáreas de terreno protegido que la Universidad de Granada (UGR) posee en el parque Nacional y Natural de Sierra Nevada están en el punto de mira. Una empresa canadiense especializada en estudios de infraestructuras de montaña tiene colgada en su ´web´ una propuesta de ampliación de la estación de esquí sobre las más de diez hectáreas de las que la UGR es titular en la zona del Albergue Universitario, en la Hoya de la Mora. Ecosign, que ideó el Plan Maestro de Sierra Nevada por encargo de Cetursa, presenta un plano del núcleo de Pradollano y toda la zona superior, que plantea el desarrollo del área urbana sobre las parcelas en las que podría crecer la estación, y donde aparecen incluídos los 130.000 metros cuadrados de la UGR.
Además, en el portal previo a la muestra de estos bocetos, Ecosign explica que Miguel Ángel Serrano -que entonces acababa de ocupar la dirección general de Cetursa y que actualmente es el máximo responsable de la Agencia de Innovación y Desarrollo de la Junta-, junto a Eduardo Valenzuela, encargado del apartado de esquí, contactaron con Ecosign para preparar los planes de una nueva población en la zona que se encuentra por encima de la urbanización y para mejorar el Plan de 1993 con accesos mejorados a las pistas y la creación de otras nuevas, junto a telesillas, que se ajusten a la amplia demanda de usuarios de Sierra Nevada, dice literalmente la ´web´.
Un importante sector de la comunidad universitaria, compuesto por profesores y trabajadores de Administración y Servicios, han manifestado ya su malestar por estas circunstancias y permanecen atentos al proceso de cesión del suelo del antiguo parador, ubicado en una de estas parcelas, al Ministerio de Medio Ambiente, que tiene previsto acometer una reforma en el inmueble para convertirlo en un centro de visitantes e interpretación.
Las personas que conforman el grupo, que tampoco están de acuerdo con que la UGR pierda parte de su patrimonio sin recibir nada a cambio, esperan que la operación no tenga letra pequeña, ni esconda ningún tipo de interés en una zona sobre la que se ha planteado una propuesta de expansión de la estación de esquí.
Los datos, referidos a la época anterior a la llegada de Mariano Gutiérrez Terrón a la Dirección General de Cetursa, les han puesto sobre aviso, ya que temen que se puedan dar los pasos para que estas ideas se lleven, a medio plazo, a la práctica en las dos áreas citadas. La primera, de 3,9 hectáreas, bajo la carretera que sube al Veleta, y la otra de 6, en las proximidades del Observatorio del Mojón del Trigo.
Desde el Vicerrectorado de Infraestructuras aseguran que el convenio que se firmará con el Ministerio de Medio Ambiente está prácticamente elaborado y que se podría rubricar antes de final de año, una vez, eso sí, que lo apruebe el Consejo de Gobierno. Serán alrededor de 30.000 metros cuadrados los que pasen a manos del Estado para llevar a cabo el centro de visitantes e interpretación en el que, según confirmó la vicerrectora, María Elena Díez, habrá aulas que aprovechará la Universidad para impartir cursos y clases.
Díez, que aseguró desconocer por completo la existencia del estudio, quiso dejar claro que no se producirá ningún tipo de especulación con las propiedades de la institución académica y que en el acuerdo con el Ministerio y la Junta se dejará constancia de esto por escrito.
El principal objetivo es preservar una zona de alto valor ecológico y se protegerá, en todo momento, el medio ambiente, concretó la responsable de Infraestructuras, que indicó que la única pretensión es la reordenación del espacio y nunca la urbanización ni cualquier otro tipo de aprovechamiento que rompa la armonía con el entorno.