Más de 400 alumnos de Derecho ´dictan sentencias´ en tribunales
El Practicum es la prueba de fuego para los estudiantes que quieren culminar de forma brillante sus estudios de Derecho. Estas prácticas, que tienen una duración aproximada de seis semanas, se realizan durante el último curso universitario y ponen a prueba todo lo aprendido por el alumno haciendo que se enfrente a situaciones similares a las que se van a encontrar fuera de la facultad, ya sea en el papel de jueces, abogados o fiscales. Se trata de un curso que realizan todos los centros de estudios jurídicos de España, pero en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada (UGR) han querido ir un poco más allá. Sus alumnos realizan las prácticas en los propios tribunales e incluso pueden emitir sus propias sentencias, unas resoluciones que, por supuesto, no tienen ningún valor real y quedan para ellos.
Más de 450 alumnos de Derecho realizan cada año sus prácticas tanto en las instituciones judiciales de la ciudad como en despachos de abogados o gabinetes jurídicos de distintas empresas o instituciones, según explicó el vicedecano de la facultad, Baldomero Oliver, una iniciativa, la de externizar el Practicum, que «realizan muy pocas universidades en España», destacó Oliver. Derecho mantiene convenios con distintas instituciones como la Fiscalía, la Consejería de Justicia, el Consejo Consultivo, la ONCE, CajaGranada, la Policía Nacional o la Guardia Civil.
Actividad desconocida. Algunas colaboraciones, de hecho, datan de hace cinco años, que es cuando la facultad empezó a realizar el Practicum fuera de sus aulas. «Se trata de una actividad que aún es muy desconocida y que la gente ve con sorpresa», explicó el vicedecano. Pese a ello, Derecho ya ha sido merecedora de una bandera de Andalucía otorgada por el gobierno autonómico gracias a esta labor.
Trabajos reales. La experiencia es enormemente enriquecedora para los estudiantes, ya que les permite trabajar junto a profesionales del Derecho, ya sean magistrados, letrados o fiscales. Pueden estudiar y hasta afrontar determinados casos reales, que culmina incluso con una sentencia que, según dejó claro Oliver, en ningún caso tiene relevancia real y queda únicamente como un trabajo de clase. De esta forma se pone a prueba la capacidad crítica y reflexiva del alumno, el fomento de la toma de decisiones y la puesta en práctica de su capacidad de análisis y síntesis de los fenómenos jurídicos.
«Estamos hablando de jóvenes estudiantes sin experiencia laboral, a los que aún les queda mucho camino por recorrer antes de culminar su carrera judicial, ya que ni siquiera están licenciados todavía, pero la posibilidad que tienen de ver como trabajan los profesionales les sirve de estímulo y de experiencia inigualable de cara al futuro», afirmó el vicedecano, que agradeció la colaboración de todas las instituciones .
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