– Los mil y un negocios de Puentezuelas
Fue testigo de besos y duelos en el derribado cine Goya y hoy mantiene una vida intensa gracias a una hilera continua de comercios y a su reconocida Facultad de Traducción e Interpretación.
Lo más delicado de una buena traducción no son las palabras sino su ritmo. Quizás por eso la Facultad de Interpretación de la UGR se levante sobre Puentezuelas, una de las arterias más dinámicas del centro de la ciudad en la que los comercios centenarios conviven con ideas más alternativas. Desde Recogidas hasta el Carril del Picón, su nombre es una derivación de puente, cuyo origen pueden ser los puentecillos tendidos sobre el Darro. La calle asiste cada día al paseo despreocupado de los que van de compras, curiosean o simplemente disfrutan del placer de gastar. Puentezuelas ve crecer de lunes a sábado un vaivén de estudiantes y paseantes que ofrecen una instantánea muy diferente de la de hace veinte años.
Hoy, la Facultad de Traducción de la Universidad de Granada nutre de conferencias, ideas y estudiantes a esta zona del barrio del Sagrario. Las aulas en las que Cervantes se expresa en árabe o griego se levantan sobre el Palacio de los Condes de Luque, más conocido como el Palacio de las Columnas, por el característico juego de columnas dóricas y jónicas que adornan su fachada.
El centro mantiene el orgullo de ser la primera facultad de traducción española en ofrecer el árabe como la primera lengua extranjera y de contar con algunos de los estudiantes más brillantes de las escuelas, ya que se trata es uno de los estudios que exige mayor nota de corte. Aunque quizás su mayor motivo de satisfacción sea contar con la cafetería más internacional de Granada, punto de encuentro diario entre los alumnos.
El edificio, uno de los ejemplos más importantes de arquitectura civil neoclásica de la ciudad, fue rehabilitado en 1946 por los arquitectos Luis Álvarez de Cienfuegos y Juan de Dios de Wilhelmi para albergar la Facultad de Filosofía y Letras, posteriormente el Instituto de Idiomas y, desde 1979 ser la sede de la facultad actual. Proyecto. Además de su actividad académica, Puentezuelas es una parte del centro imbuida en actividad comercial, que prevé crecer con un nuevo centro comercial y dos sótanos con cocheras y oficinas sobre las ruinas del recién derribado cine Goya.
El edificio dejó de funcionar como cine hace más de quince años, tras la bancarrota que sumergió a las salas de cine en los años 80. Desde su cierre, la construcción se olvidó, sumergida en el abandono y las ruinas. El nuevo guión de la calle lo escribirán las tarjetas de crédito.