La Plataforma en Defensa del Río Castril entregará este miércoles a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo la resolución judicial por la que se ordena la paralización de las obras del trasvase del río Castril para que «pida explicaciones al Gobierno español» sobre este proyecto e investigue los fondos europeos que se han empleando en el mismo.
Varios miembros de la plataforma, entre ellos su presidente, Miguel Ortiz, se han desplazado esta semana al Parlamento Europeo al objeto de mantener una reunión con la Comisión de Peticiones y el eurodiputado Willy Meyer para solicitar que se agilice la queja que ya presentaron hace unos meses, antes de que el Tribunal Supremo paralizara –en febrero de 2011– el trasvase por haber sido anulado el Real Decreto de Sequía que lo justificaba.
Entre otros asuntos, la asociación ecologista hará entrega de los informes emitidos en su día por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil respecto a los daños «que se han ocasionado tanto a la flora como a la fauna del río Castril con las obras que se estaban realizando», ha informado a Europa Press Miguel Ortiz.
En el mismo acto está previsto que representantes del Ayuntamiento de Cortes de Baza (Granada) aporten a la Comisión de Peticiones el estudio realizado por la Universidad de Granada y coordinado por el catedrático José Manuel Castillo sobre «los daños que padecerían los pueblos ribereños, tanto económica como social y culturalmente, en caso de que entrara en funcionamiento el trasvase», como estaba previsto.
Con estos documentos en la mano, la Plataforma va a solicitar que se pidan explicaciones al Gobierno español por no paralizar el trasvase cuando se anuló el Real Decreto de Sequía 2005 y que se abra una investigación sobre los fondos europeos que supuestamente se emplearon en las obras.
Posteriormente, está prevista una reunión con el eurodiputado Willy Meyer para explicarle todo lo tratado en dicha reunión y pedirle su apoyo y el de su grupo en el Parlamento Europeo para que se dote a la parte baja del río, con una figura de protección como corredor ecológico o similar y que sirva a su vez para conservar todo el patrimonio natural de la zona.