El 52% del alumnado de la costa pasa mucho frío en las aulas en invierno, según las encuestas realizadas en el marco del proyecto Teenergy, gestionado en España por la Agencia Provincial de la Energía de Granada. Otras de las conclusiones de este estudio es que la mayoría pasa calor en verano y necesita encender las luces del aula aunque haya luz solar en el exterior. Además, casi ningún centro dispone de dispositivos automáticos de iluminación artificial.
El objetivo de esta investigación es mejorar la eficiencia energética en institutos mediante la puesta en práctica de una estrategia común basada en los tres modelos típicos climáticos que caracterizan el área mediterránea: costa, montaña y ciudad.
El 52% del alumnado de la costa siente mucho frío dentro del aula en invierno. Además, el 87% pasa mucho calor en verano en el litoral. Es por ello por lo que se hace necesario introducir mejoras en los sistemas de calefacción y en los de refrigeración, según consideran el 25% y el 23% de los encuestados, para así mejorar el bienestar que se siente en el interior de las aulas.
También pasa mucho frío en invierno el 19% de los alumnos y las alumnas de la ciudad y el 11% de la montaña. En verano, el 78% experimenta mucho calor en la ciudad y el 33% en la montaña.
La comodidad mejoraría igualmente si se introdujeran mejoras en las ventanas y las contraventanas, medidas que permitirían evitar los deslumbramientos y recalentamientos y por las que apuesta el 18% en la costa, el 22% en ciudad y el 18% en montaña.
En cuanto a la iluminación, los tres modelos climáticos coinciden en que la luz natural que llega a los pupitres es correcta solo para una minoría, aunque las deficiencias son mayores en la ciudad, que registra un 5% frente al 39% del litoral y el 37% de la montaña. El resto de estudiantes señala que la luz natural les ciega, no es suficiente o crea sombras.
En este sentido, la mayoría necesita encender las luces del aula a veces o siempre aunque haya luz solar en el exterior, proporción que asciende al 95% en la ciudad y al 87% en la costa y en la montaña, de acuerdo con la misma encuesta.
Cabe destacar igualmente que ningún centro docente cuenta con un sistema automático de iluminación artificial en la costa ni en la montaña, mientras que en la ciudad lo tiene únicamente el 43%, informa la Vicepresidencia segunda de Diputación en un comunicado.
La primera fase del proyecto Teenergy contó con la participación de diez centros docentes de la provincia de Granada, de los que dos (la Escuela de Arte de Granada y el IES La Zafra de Motril) fueron seleccionados para la segunda fase por presentar un mayor potencial de ahorro energético. En dicha segunda etapa se analizó la posible aplicación de medidas pasivas de ventilación, la mejora del aislamiento de ventanas y epidermis de los edificios y la instalación de placas fotovoltaicas, entre otros aspectos.
De hecho, la institución provincial ya está trabajando con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía para estudiar la viabilidad de la implantación de varias de las medidas detectadas. Asimismo, existe una estrecha colaboración con la Universidad de Granada dentro del proyecto para formar a los nuevos profesionales en tecnologías de edificación que permitan construir edificios de consumo energético casi nulo. Entre las actuaciones desarrolladas se encuentra la actual exhibición de 12 proyectos piloto de actuación en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación, un curso de urbanismo sostenible y la participación en varias jornadas o exposiciones dirigidas al sector.
Teenergy es un proyecto de la Unión Europea (UE) cuyo objetivo es analizar la implantación de medidas de ahorro y eficiencia energética en edificios del área del Mediterráneo. En esta iniciativa participan entidades de Italia, Grecia y Chipre, además de España a través de la Agencia Provincial de la Energía de la Diputación. Su presupuesto asciende a 1,306 millones de euros y está cofinanciado al 75% por la Unión Europea a través de programa MED.