La Universidad de Granada ha reconocido tener «ciertas tensiones de tesorería» al desconocer cuándo va a cobrar 258,5 millones de euros que tiene pendientes de cobro de instituciones y empresas, en su mayoría de la Junta de Andalucía al ser esta institución la que tiene las competencias y por tanto la que entrega la mayor parte de la financiación que conforma el presupuesto.
La cifra ha trascendido durante la presentación del cierre de las cuentas del ejercicio 2011 de la institución docente, que pese a este contexto ha logrado obtener un resultado presupuestario positivo y un remanente de tesorería de 33,4 millones de euros, al tiempo que ha incrementado el esfuerzo inversor en un 3,4 por ciento respecto al ejercicio anterior.
El gerente de la UGR, Andrés Navarro, ha mantenido que la institución tiene «una situación de equilibrio financiero razonable» gracias a la aplicación durante los últimos cinco años de «políticas de austeridad, eficiencia y racionalización del gasto que le han permitido estar saneada y seguir siendo solvente».
«No hemos vivido por encima de nuestras posibilidades» y «hemos gastado en función de los ingresos reales», ha añadido Navarro, que sin embargo ha reconocido la existencia de ciertas tensiones de tesorería «porque no sabemos cuándo nos van a pagar» los citados 258 millones.
Según ha explicado, la mayoría de los impagos fueron generados en 2011 y corresponden al Gobierno central, europeo, autonómico y a empresas que han encargados estudios. A este respecto ha aclarado que «no es que la Junta pague peor o más tarde» sino que al ser la institución que «más financia» es lógico que el porcentaje de deuda sea mayor.
Esta «incertidumbre sobre la fecha de cobro» ha llevado a la institución docente a «ponerse en el peor de los casos», esto es, que nadie les abone el dinero. Por ello el Consejo de Gobierno de la UGR ha aprobado por mayoría de sus miembros la autorización para suscribir, si fuera necesario, una póliza de hasta 30 millones de euros para adelantar el dinero a los proveedores.
Pese a ello, Navarro ha explicado que «no hay motivos de alarma» ni «evidencias» de que no se vaya a cobrar, además de que la cifra de impagos es similar a la de otros ejercicios. Asimismo, ha querido aclarar que «a fecha de hoy, sin hacer uso de la citada póliza ni otros mecanismos financieros, todos los trabajadores de la Universidad tienen sus nóminas ingresadas y todos los proveedores con deudas vencidas han cobrado.
De acuerdo a la liquidación del presupuesto, la institución docente ha tenido 455,142 millones de euros de ingresos, la mayoría procedentes de transferencias corrientes y de capital, y 431,8 de gastos. Buena parte del dinero ha ido a parar al capítulo de Personal, con 258,2 millones, y a las inversiones reales, con 112,8 millones de euros.
