La Universidad de Granada (UGR) ha aprobado la liquidación del presupuesto correspondiente al ejercicio de 2009, que se ha cerrado con un superávit de financiación de 38,8 millones de euros, y prevé recortes en el capítulo de personal a partir del verano.
Las cuentas anuales, presentadas este miércoles en rueda de prensa después de ser aprobadas por el Consejo de Gobierno, reflejan un presupuesto definitivo para el pasado año de 602,3 millones de euros, 200 millones más que lo estipulado inicialmente debido a las modificaciones presupuestarias.
El gerente de la UGR, Florentino García, ha señalado que se trata de unas cuentas que permiten a la institución «salir adelante razonablemente» menos en el capítulo de gastos de personal, donde existe «un problema que hay que atajar».
Estos gastos aumentaron en 2009 un 7,89 por ciento, pasando de 245 millones en 2008 a casi 265 en el pasado año, por lo que la Universidad reducirá los «servicios extraordinarios ineficientes» evitando algunas contrataciones y horas extra.
Para ello se prevé articular un «sistema de turnos adecuados» y evitar, por ejemplo, que todos los centros permanezcan abiertos en verano sin recibir casi a estudiantes -a la Facultad de Letras el pasado agosto sólo acudieron tres estudiantes- y que los profesores tengan un sistema electrónico para acceder a las instalaciones sin la necesidad de que haya conserjes los fines de semana.
García ha asegurado que para 2010 la situación «no es extremadamente difícil» en este punto, porque el problema puede ser de unos 500.000 euros, pero que el ejercicio de 2011 «sí preocupa más», ya que se inicia la reforma de los planes de estudio, por lo que espera que los diferentes departamentos «arrimen el hombro».
El rector, Francisco González Lodeiro, ha dicho que habrá servicios mínimos que garanticen que la Universidad «siempre esté funcionando» pero que todos los centros no pueden estar abiertos porque «es un derroche».
Respecto a las cuentas de 2009, el saldo presupuestario (ingresos reconocidos menos obligaciones) ha sido de 34,4 millones, lo que indica que no se está endeudando a generaciones próximas con los servicios que se están disfrutando ahora, ha apuntado el gerente.
Uno de los datos «más preocupantes» es que los derechos pendientes de cobro de las administraciones públicas se ha incrementado respecto al año anterior, y que la Universidad tiene pendiente de cobro casi 98 millones de euros, mientras que solo adeuda de pago 15,4 millones, lo que significa que «la UGR paga mejor que cobra».
El ahorro durante 2009 ha sido de 43,5 millones, que se incorpora a los remanentes, y la capacidad de financiación ha sido de 28 millones, lo que supone que «la institución está saneada».
El capítulo de gastos en bienes y servicios asciende a 36 millones, mientras que los gastos financieros han tenido un descenso del 38,2 por ciento debido en gran medida a la disminución de la deuda con entidades de crédito, que ya está amortizada porque solo quedan 9 millones que se saldarán durante el presente año.
El remanente total de tesorería ha sido de 206 millones de euros, de los que 75 millones se pueden dirigir a las operaciones que la Universidad crea necesarios y el resto tienen destino ya estipulado.
La media de los precios públicos por alumno ha sido de 758 euros, con un ingreso total por estudiante de 7.125 euros y un gasto de 6.569 euros, lo que supone que lo aportado por los estudiantes suponga el 10,64 por ciento sobre los ingresos totales de la UGR.
Para 2011 la subida de tasas estará en torno al 1,6 o 1,7 por ciento para todos, incluida la inscripción de matrículas, con lo que se pasará de 11,50 euros a 11,75 euros, ha informado González Lodeiro.