La oferta de suelo industrial de Granada
Más de 28 millones de metros cuadrados de suelo industrial; casi diez millones de ellos sin ocupar: Granada cuenta hoy con más superficie industrial vacía que la que tenía en total en 2000. Los datos anteriores no proceden de un diagnóstico formal del suelo industrial de Granada.
La Cámara los ha obtenido a partir de la elaboración de la Guía de Suelo Industrial de la Provincia, una herramienta ´on line´ con información sobre todos los parques y polígonos industriales de Granada que la Corporación –y sus patrocinadores: Puerto de Motril, Parque Metropolitano, Grupo Diamante y CajaGranada– ha querido poner a disposición de empresas y de promotores de suelo para, por un lado, facilitar a las primeras información sobre hipotéticas ubicaciones en la provincia y, por otro, colaborar con los distintos parques y polígonos industriales en la difusión de sus ofertas.
La Guía es, por tanto, un catálogo del suelo industrial de la provincia; pero, además, ofrece valiosa información sobre cómo la oferta ha evolucionado desde 2000, fecha en la que la Cámara la publicó por primera vez. Los datos más significativos encabezan este artículo: en nueve años, la oferta de suelo se ha incrementado un 250%; de los 28 millones de metros cuadrados existentes, sólo un 65% están en uso. Algunas otras cifras apuntan a que prácticamente el 75% de dicho suelo está en el área metropolitana y su entorno más inmediato y a los deficientes servicios que ofrecen algunos polígonos, particularmente los más antiguos y aquellos que han florecido en los municipios más pequeños.
¿Es necesario hacer alguna reflexión al respecto? A juicio de la Cámara de Comercio, sí.
Desde un punto de vista global es evidente que los números apuntan a una elevada oferta de suelo industrial de la provincia: si hace nueve años el problema era que Granada no tenía suelo suficiente y de ahí que al amparo de la Comisión de Industria de la propia Cámara, naciera Profitegra, sociedad promotora a la postre del Parque Metropolitano. Nueve años después la cuestión es cómo cubrir dicha oferta y si ésta cuenta con la calidad apropiada para responder a una demanda cada vez más exigente.
Granada, pues, cuenta con suficiente suelo como para atraer empresas nacionales o internacionales o para ubicar aquellas firmas locales que requieran un nuevo emplazamiento y a quienes, en los sectores emergentes, decidan iniciar la actividad. Otra cosa es que dicha oferta esté bien distribuida comarcalmente para lograr un desarrollo equilibrado en lo geográfico, que haya proyectos, como el PTS, que requieran de una ampliación coherente o que en algunos municipios pueda ser necesario sacar del núcleo urbano determinados usos. Dicho de otro modo; ¿no deberíamos afrontar un análisis supramunicipal que nos llevara a completar los 10 millones de metros cuadrados que están vacíos y, de manera paralela, estableciera dónde, excepcionalmente, conviene actuar, más allá de la libertad de promover suelo de cualquier entidad pública o privada?
Porque los datos de la Guía no dejan de ser, también, una invitación a afrontar definitivamente una modernización del tejido industrial de la provincia que es, al fin y a la postre, el tercer gran objetivo del documento elaborado por la Cámara: lograr en Granada la consolidación de un tejido industrial más potente, con mayor repercusión en el PIB y que se enfoque especialmente a sectores o subsectores de alto valor como el de las tecnologías de la información y la comunicación, la biotecnología o las ciencias de la salud.
La oportunidad es magnífica: disponemos, con toda seguridad, de una de las materias primas esenciales para afrontar ese proceso: el enorme caudal de conocimiento que procede de la Universidad de Granada, cuyo empeño en propiciar la transferencia de las aulas y los laboratorios a los polígonos y parques es más intenso que nunca; disponemos de suficiente suelo y, salvo determinadas excepciones que hay que corregir, con las dotaciones y servicios necesarios como para ´anclar´ dicho conocimiento a nuestro territorio; y finalmente contamos con ejemplos como el del PTS que, además, está logrando aglutinar el compromiso de todas las administraciones.
Ésa debe ser, pues, la principal prioridad de todos los agentes sociales y administraciones en el ámbito de la industria granadina y la Guía Industrial es, también, una llamada a afrontarla.
Aglutinar la oferta, racionalizarla en términos de inversión, optimizarla desde el punto de vista de calidades, servicios y comunicaciones, pero sobre todo, saber sacarle partido a esos 28 millones de metros cuadrados para que el siglo XXI dé lugar, por fin, a una industria granadina con un peso importante en el conjunto de la economía provincial, es el reto al que nos enfrentamos todos.
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