La Junta confirma que abrirá la fosa de Alfacar en octubre
La consejera de Justicia de la Junta de Andalucía, Begoña Álvarez, despejó ayer el calendario para el comienzo de los trabajos de la exhumación de la fosa de Alfacar, donde se cree que yacen los restos del poeta Federico García Lorca junto a otras víctimas de la Guerra Civil, entre los que podrían encontrarse el maestro Dióscoro Galindo, y los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.
El lunes se publica la ampliación del plazo de alegaciones que solicitó la familia de Federico García Lorca, que hasta ahora se ha opuesto a la exhumación aunque con posterioridad ha aclarado que no dificultará el deseo de los familiares de las otras víctimas.
Durante la clausura de las jornadas sobre justicia que se han celebrado en Almuñécar, la consejera aclaró que, cuando concluya el plazo de diez días, el procedimiento continuará su marcha y se resolverán todas las alegaciones, si bien Álvarez explicó que se seguirá trabajando de forma paralela en los trabajos arqueológicos previos antes de procederse a la apertura.
Begoña Álvarez destacó que los trabajos de apertura comenzarán «a finales o a mediados de octubre si todo va como esperamos». Antes, tendrá que publicarse en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la orden andaluza de Exhumaciones y después se firmará el convenio para la apertura de la fosa entre el Ayuntamiento de Alfacar, la Universidad de Granada, la Diputación, la Asociación para la Memoria Histórica y la Junta de Andalucía.
La Consejería de Justicia, que promueve la exhumación de la fosa después de que la vía penal se topará con innumerables dificultades, sólo identificará genéticamente los restos de las personas enterradas cuyos familiares lo hubieran solicitado, lo que dejaría fuera a los del poeta granadino. Queda la incógnita de saber si finalmente se exhumará el cuerpo del maestro Dióscoro Galindo, reclamado por Nieves García Catalán, la nieta adoptiva, en contra del deseo de uno de los biznietos que ha presentado alegaciones en contra del desenterramiento.
Por su parte, la familia del banderillero Francisco Galadí fue, junto a Nieves García Catalán, la primera en solicitar la exhumación; mientras que la CGT de Andalucía, a través de su grupo de trabajo sobre la memoria histórica, se ha personado en la causa para defender los derechos del otro banderillero, Joaquín Arcollas, sin descendientes ni familiares conocidos.
En las últimas semanas también se han interesado las familias del inspector de tributos Fermín Roldán y del restaurador Miguel Cobo Vílchez, ante la posibilidad de que estén enterrados en la misma fosa.
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