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La facultad de Ciencias pierde más de 1.500 alumnos en una década

La facultad de Ciencias pierde más de 1.500 alumnos en una década

Los químicos y los físicos han sido considerados, a lo largo de la historia, profesionales con prestigio social, remuneración generosa y futuro más o menos asegurado. Es decir,lo que quiere cualquier padre para sus hijos. Las cosas, sin embargo, parecen haber cambiado en los últimos años. Los universitarios rehuyen desde hace al menos una década de las carreras de Ciencias consideradas clásicas, hasta tal punto que estudios como Química o Geología no saben como frenar la sangría de alumnos. La situación se repite en prácticamente todos los campus nacionales, por lo que la Universidad de Granada (UGR) no iba a ser una excepción ante este fenómeno. La Facultad de Ciencias granadina, una de las más concurridas de la UGR, ha perdido en una década unos 1.500 alumnos, al pasar de cerca de 8.000 en 1999 a unos 6.500 actualmente, según reconoció el decano del centro, Antonio Ríos.

La UGR, en cualquier caso, está soportando la crisis mejor que la mayoría de las universidades nacionales, en las que las carreras de Ciencias parecen al borde del coma con una pérdida de alumnado mucho mayor. «Estamos saliendo mejor librados que la mayoría de campus, quizás porque estos estudios en Granada aún gozan de un prestigio «, comentó Ríos.

Pérdida de alumnos. La mayor rebaja de matriculaciones en la facultad de Ciencias de la UGR se ha producido en los estudios de Geología y Química, según comentó el decano. En la primera apenas hay unos 20 alumnos de nuevo ingreso actualmente, mientras que la cifra de incorporaciones en la segunda asciende aproximadamente a los 40 estudiantes, datos en cualquier caso muy lejanos a los de épocas de esplendor pasadas de estas carreras. «Las ingenierías nos están haciendo daño, especialmente las químicas o electrónicas, puesto que los jóvenes creen que con ellas van a conseguir mejores salidas laborales», comentó Ríos.

Los estudios de Matemáticas –cuenta con 180 plazas– y Ciencias Ambientales también ha sufrido un descenso de matriculaciones, aunque el decano apuntó que en estos casos ha sido «bastante menor». La excepción es Biología, ya que todo hace indicar que cubrirá las 250 plazas ofertadas, «algo que ocurre desde hace años», comentó Ríos. Está claro, a tenor de los datos, que las carreras experimentales de Ciencias necesitan medias que las revitalicen.
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