La envidia de ´CSI´
Una investigadora de la Universidad descubre un método más preciso que el actual para determinar la hora exacta del asesinato.
Cuando se comete un asesinato en España, los investigadores policiales utilizan un termómetro para medir la temperatura del cadáver. Es una de las primeras medidas para determinar la hora de la muerte. “Un organismo vivo se mantiene a 36 grados promedio; tras la desaparición, baja un grado cada hora o dos hasta igualar la temperatura ambiental”, comenta la investigadora de la Universidad de Granada (UGR), Isabel Fernández. “Ahí había una imprecisión horaria”, subraya Fernández, quien ha desarrollado una nueva técnica basada en la termomicrobiología que gana exactitud en la data de la muerte. Consiste en analizar los microorganismos presentes en el cuerpo.
“En las muestras que hemos realizado, éstos crecen más y aumentan su número”, indica. Según Fernández, “hasta ahora no había un mecanismo tan preciso” para dilucidar la hora del fallecimiento. Otra ventaja de su hallazgo reside en que no se necesita manipular el cadáver ya que la medición se realiza con una cámara de infrarrojos.
Ampliación. Dirigido por los profesores Miguel Botella López, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC), el estudio analizó 240 muestras microorgánicas tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.
Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid. Ahora, la experta forense espera que sirva de base para ampliar y validarla definitivamente como método ‘oficial’. “Falta, por ejemplo, investigar sobre organismos más descompuestos. Para hallar una expresión matemática habría que seguir con los experimentos”.
Pese a que hasta ahora no ha habido “casi ningún avance” en mediciones basales, Fernández desmitifica el supuesto retraso en las técnicas forenses españolas como muchos suponen tras ver exitosas series como ‘CSI’. “En nuestro país se utiliza exactamente las mismas herramientas.
Todo lo que se dice en la serie resulta muy real, aunque como formato cinematográfico muestra cosas imposibles, como un análisis de ADN en un segundo cuando en realidad tarda hasta dos días”. Lo que sí varía con EE UU es la centralización.
Cuando ocurre un crimen en Granada, explica la especialista, lo primero que se realiza es una autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Granada, y si es un caso que requiere un mayor análisis se acude al Instituto Nacional de Toxicología, con sede en Madrid.
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