– La convivencia de los profesores acapara el 19% de las quejas de la UGR
La Defensora Universitaria tramitó 105 expedientes, la mayoría procedentes de estudiantes afectados por cuestiones de normas de enseñanza y calificaciones
La oficina de la Defensora Universitaria, Purificación Fenoll, se ha convertido un año más en la última puerta abierta a la que han recurrido estudiantes, profesores y personal administrativo ante situaciones que se escurrían entre las fracturas del sistema. El centro ha recogido 105 casos, en ocasiones tan flagrantes como el de una alumna que unos meses después de iniciarse el curso supo que su matrícula había sido anulada, tras detectarse un error en la calificación de las pruebas de acceso que en su día realizó; o el caso de la delegación de alumnos de un centro que denuncia el incumplimiento de la normativa de los exámenes por parte de un profesor que aplicó parámetros de corrección que no estaban previstos.
Fenoll hizo pública ayer la memoria de quejas recibidas en su oficina durante 2007, en la que se evidencia que la mayoría de las peticiones proceden de los estudiantes de grado y de posgrado, casi un 80%, y en menor medida de los profesores (20%) y personal de administración. Los exámenes, a examen. Por orden de importancia, los alumnos protestan por la normativa de docencia, las calificaciones o el sistema de exámenes.
Además, la mala calidad de las infraestructuras (20%), los procedimientos administrativos (5%) y el sistema de matrículas (11%) son también motivo de descontento. A diferencia del pasado año, en el que la Defensora llamó la atención sobre casos de novatadas a alumnos del primer curso, la convivencia universitaria no ha sido motivo de queja y a ella se atribuye tan sólo un 1% de las peticiones. No es el caso de los profesores, entre los que los problemas vienen motivados en su mayor parte por fricciones con compañeros y con otros miembros de la comunidad universitaria.
Los docentes y el personal de investigación, que absorben un 19% de las tramitaciones, coinciden en quejarse casi en un 50% por motivos referentes a la convivencia universitaria. Así, en una selección de la solicitudes registradas, destaca el caso de una profesora que denuncia la situación conflictiva que se vive en su departamento, así como la negativa reiterada a que consten en acta los insultos proferidos contra ella en el transcurso de una reunión, o el caso de una docente que declara que ha sido difamada por un compañero y solicita que quede constancia de ello.
La memoria presentada por Fenoll hace referencia también al personal de administración, que acumula un 6% de las reclamaciones planteadas. En este sector, la mayoría de las peticiones tiene que ver con las condiciones laborales y, en menor medida, con la convivencia universitaria. Resolución. La Oficina de la Defensora ha dado la razón a casi el 70% de las quejas presentadas. Además, ha atendido 160 consultas electrónicas, que en su mayor parte eran de mero trámite.
El centro ha resuelto la mayoría de las peticiones, a veces en menos de 48 horas desde su notificación. Purificación Fenoll señaló en la presentación de la memoria que el ritmo de la vida académica está llevando a una Universidad volcada en la promoción y olvidada de la vocación, una situación que puede evitarse con el trabajo conjunto de profesores, alumnos y personal de administración.
Descargar