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Inventario de lugares propicios al amor

la pulpería
Inventario de lugares propicios al amor
18:29

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DANI R. MOYA Son pocos, escribía Ángel González en uno de sus mejores poemas refiriéndose a los lugares que, el que podía, elegía para sus juegos amorosos y, además, “el invierno elimina muchos sitios: / quicios de puertas orientadas al norte, / orillas de los ríos, bancos públicos”. El escritor asturiano inventarió algunos de esos escenarios para el amor y ahora la Universidad de Granada junto con la de Veracruz (México) ha hecho lo propio mediante un ‘sexudo’ estudio que ha titulado ‘Cartografía del amor urbano’ en el que se ha concluido que los callejones son el lugar preferido por los jóvenes para llevar a cabo sus prácticas sexuales, por encima de otros lugares como la playa y los parques.

El estudio no dice nada, al menos en la nota de prensa que la Universidad ha difundido a los medios de comunicación, de las dificultades que entraña la cuestión, y, sobre todo, el porqué de la elección, pues no hay callejón en el mundo que ofrezca las comodidades de un colchón de viscolatex o los extras de una lavadora en pleno centrifugado. En esta elección, imagino, habrá diversos motivos, aunque está claro que uno de ellos tendrá que ver con lo mal que está lo de la vivienda. Estas cosas se terminan reflejando hasta en los asuntos del follisque.

Mi amigo Jorge, sin ir más lejos, es de los que prefieren los callejones, aunque bueno, preferir como preferir… preferiría una buena cama. Aunque no es cuestión de llevarse a la novia a casa de su madre, en la que vive a sus 32 años, porque no hay forma de que encuentre un curro en condiciones para pagar un alquiler. A lo mejor si en Granada hubiese playa se decantaría por ella, aunque eso de acabar con arena hasta en el lugar más insospechado le tiraría para atrás y volvería a su callejón de siempre, porque tampoco es que los parques ofrezcan mejores prestaciones. Sí, hay bancos, pero la cosa está más expuesta y aunque sea de noche y apenas haya luz no es difícil que, volviendo a Ángel González, se encuentre “por todas partes ojos bizcos, / córneas torturadas,/ implacables pupilas, retinas reticentes”. Y encima, con las nuevas tecnologías, igual hasta le graban y luego en cualquier página de internet podemos verlo en plena faena.

No nos engañemos. Los callejones cumplen su misión, es verdad, pero muy en precario. Así que vienen a ser al amor algo parecido a los sueldos de becarios, trabajadores en prácticas, en formación y mil otra modalidad laboral: se eligen porque es lo que hay. Peor es nada.
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