– Estudiar en la UGR cuesta casi la mitad que en Madrid o Barcelona
Los estudiantes foráneos que acuden cada año a la UGR encuentran un chollo si se compara con otras ciudades como Madrid o Barcelona. Las tarifas de las residencias universitarias granadinas son notablemente inferiores.
La Universidad de Granada (UGR), no cabe duda, es atractiva para los estudiantes procedentes allende los límites provinciales. Casi la mitad de los 55.000 alumnos matriculados el pasado curso en la UGR, de hecho, provenían de otras provincias. Se trata además de la universidad española que recibe más estudiantes europeos becados a través del programa Erasmus. El prestigio de la Universidad de Granada tiene mucho que ver en todo ello, evidentemente, pero también se conjugan otros factores que favorecen la ´peregrinación´ hacia la UGR. Uno de ellos, fundamental, es el aspecto económico. Granada es una ciudad barata si se compara con otras capitales españolas pero es que, además, el alojamiento en las residencias universitarias o los colegios mayores de la ciudad es notablemente más económico que en la mayoría de urbes llamadas universitarias. Según los datos de los que disponen las universidades de cada ciudad, estudiar una carrera en Granada cuesta casi la mitad que en Madrid o Barcelona.
Granada cuenta con hasta 33 residencias universitarias. Fuentes de la institución académica explicaron que el precio de estos alojamientos oscila entre los 660 euros y los 350 euros mensuales. Es decir, que la media se puede situar en unos 500 euros cada mes. Esta cantidad contrasta con la que deben abonar los estudiantes que se matriculan en los campus públicos o privados de Madrid. La capital es la ciudad más cara de España para estos jóvenes y sus familias, puesto que las tarifas de las 51 residencias existentes cuestan una media de entre 850 y 900 euros mensuales.
La ley de la oferta y la demanda también tiene que ver en la situación que se vive en Madrid: El medio centenar de residencias disponibles en la capital se antoja escaso para la oferta universitaria existente, ya que en una misma provincia se hallan centros públicos como la Complutense, la Autónoma, la Universidad de Alcalá de Henares o la Carlos III, a los que hay que sumar entidades privadas como San Pablo CEU o Alfonso X.
Según datos del Observatorio Universitario, Barcelona es la segunda ciudad con mayor número de alumnos tras Madrid, aunque el porcentaje de estudiantes procedentes de otras comunidades apenas llega al 2,6%. La ciudad condal cuenta con diez colegios mayores adscritos a la Universidad de Barcelona, que tienen una cuota mensual que oscila entre los 800 y los 850 euros mensuales.
La UGR, como se puede apreciar, no sólo resulta atractiva desde el punto de vista académico, sino también desde el económico. Lo malo es que no caben todos los jóvenes que aspiran a entrar en la UGR cada año. De las 15.000 solicitudes de ingreso que, de media, ha recibido la institución en los últimos años, sólo puede adjudicar unas 10.000 plazas de primer curso. Los descartados se tienen que buscar la vida en otros destinos, normalmente más caros.
