Escuela de empresarios
Hay cosas que cuesta cambiar, pese al esfuerzo de muchos. Granada sigue estando en el furgón de cola de la economía española. Así lo dictan, al menos, las frías estadísticas, que dejan congelado a más de un optimista. La situación, sin embargo, podría haber sido peor si hace muchísimo tiempo una serie de comerciantes y profesores granadinos con cierta visión de futuro, personas que además aunaban la pasión por la docencia con la práctica comercial, no se hubiesen lanzado a la aventura de crear una escuela de comercio en una ciudad que, por entonces, vivía como podía de su pasado y de los dones de sus huertas vegueñas dentro de un contexto ciertamente difícil: los años previos a la guerra civil española. Fue tal día como ayer, un 27 de octubre de 1934, cuando se inauguró oficialmente la Escuela Profesional de Comercio de Granada, la raíz de lo que es hoy la facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada (UGR) .
Decenas de titulados con ansias de éxito empresarial salieron de las vetustas aulas de la Escuela Profesional de Comercio, ubicadas en pleno centro de la ciudad, hasta 1970, año en el que se formalizó la transformación en Escuela de Estudios Empresariales de la Universidad de Granada para recibir, ya a finales de los ochenta, su actual denominación: facultad de Económicas y Empresariales. El caso es que durante más de tres décadas de dictadura franquista la Escuela de comercio formó a casi 1.500 profesionales, muchos de ellos empresarios que se mantenían a flote con mejor o peor fortuna y que –es justo reconocerlo– contribuyeron a crear un tejido empresarial hasta entonces inexistente en la provincia.
Así lo reconoció durante la mañana de ayer Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación Granadina de Empresarios, que realzó el papel de esta escuela durante la ceremonia de conmemoración del 75 aniversario de su fundación, celebrada en el salón de actos de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Atentos a los elogios del hoy presidente de los empresarios granadinos estaban algunos de los profesores de este centro cerrado como tal en 1970. «Por entonces muchos creían que el comercio era algo que se aprendía en la calle, pero lo cierto es que en otros países nos daban mil vueltas en cuanto a estudios económicos», explicaba José Rodríguez, uno de aquellos profesores. «Las ingenierías o el derecho tenían mucho más prestigio», añadió otro antiguo docente.
Precisamente la jornada de ayer, conmemorativa del 75 aniversario de la fundación de la escuela, iba dirigida a estos pioneros en los estudios económicos en Granada, de los que cada vez quedan menos. «Esta escuela ha sido fundamental en el desarrollo moderno de la UGR», destacó durante el acto el rector del campus granadino, Francisco González Lodeiro, que también hizo referencia a las obras de ampliación que recibirá la facultad desde el próximo año y que le dotarán de un aulario con más de 40 clases que aliviará los actuales problemas de espacio y masificación de la facultad más poblada de alumnos de Granada. Una noticia, sin duda, esperanzadora para María del Mar Holgado, la primera mujer que ocupa el Decanato de Económicas en Granada, una situación que seguramente sería inimaginable cuando nació la Escuela de Comercio hace 75 años.
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