Eduardo Torres González-Boza ha tomado este viernes posesión de su cargo como decano del Colegio de Abogados de Granada en un solemne acto que se ha celebrado en la sede principal de esta Corporación.
Junto a él, han accedido a la Junta de Gobierno el vicedecano Julio Mendoza Terón; el diputado segundo Gabriel Rubio Prats; el diputado cuarto Alberto José Rodríguez García; la diputada sexta Montserrat Linares Lara; la diputada octava María Azucena Rivero Rodríguez; el diputado décimo Fernando Almendros García; la diputada duodécima Teresa Pulido Pitto y el tesorero, José Ángel Zurita Millán.
El decano saliente, José María Rosales de Angulo, ha agradecido a todos sus compañeros el apoyo recibido durante los años de decano y ha hecho un ofrecimiento de colaboración a la nueva Junta de Gobierno. Acto seguido, la secretaria del Colegio ha llamado uno por uno a los diputados entrantes para que recibieran su medalla corporativa y accediesen a su escaño correspondiente como nuevos miembros de la Junta de Gobierno. El último ha sido Eduardo Torres González-Boza, quien ha recibido las medallas y el bastón del Colegio de manos del ya ex decano, José María Rosales.
La primera instrucción que ha dado el nuevo decano ha sido la de ubicar el retrato de José María Rosales de Angulo junto a la galería de todos los decanos que han presidido esta centenaria Corporación de derecho público. Eduardo Torres ha comenzado su intervención ofreciendo cuatro compromisos: «El primero a nivel personal con el Colegio al que le he dedicado 16 años de mi vida profesional, pues soy consciente de que heredo una institución con cinco siglos de historia y que tiene una vigencia social y un reconocimiento público que me comprometen a reforzarlos y mejorarlos. En segundo lugar un compromiso con los compañeros de profesión, con sus preocupaciones, con el ejercicio profesional de la abogacía y en especial con los colectivos de los abogados jóvenes y los abogados adscritos a los partidos judiciales».
El decano ha destacado en tercer lugar su «compromiso con la profesión para lograr esa dignificación social y profesional y lograr que ocupe el lugar que nos corresponde y por último, mi compromiso con la Justicia, con el diálogo para solucionar problemas y con la colaboración de la Universidad de Granada».
Eduardo Torres ha reconocido sentirse «muy satisfecho con la labor realizada por los empleados del Colegio» y les ha animado a seguir trabajando como hasta ahora. También ha tenido palabras de agradecimiento para la Junta de Gobierno saliente, sus compañeros de candidatura, los de su despacho profesional y los compañeros que en las pasadas elecciones del mes de noviembre le dieron su apoyo.