Diestros y zurdos no ven el mismo lado bueno de las cosas, según un experto
Las personas diestras y zurdas tienen una manera diferente de ver el lado bueno de las cosas ya que, por ejemplo, los zurdos son capaces de adaptarse «bastante bien» al diseño de utensilios de la vida cotidiana, según la publicación elaborada por un profesor de la Universidad de Granada (UGR).
El docente del departamento de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento de la UGR Julio Santiago ha recopilado en un libro diversos estudios en los que se refleja que la experiencia sensoriomotora por sí sola es capaz de generar asociaciones conceptuales abstractas, según informó la UGR en un comunicado.
Uno de los trabajos desarrollados sobre este asunto ha corrido a cargo del investigador de la Universidad de Stanford Daniel Casasanto, quien ha descubierto que los zurdos tienden a asociar la izquierda con lo bueno y agradable, y la derecha con lo malo y desagradable, en contra del «enorme poder» del contexto cultural en que habitan y del lenguaje que usan.
El profesor de la UGR precisó que toda persona zurda tiene a menudo la «sensación» de haber nacido en un mundo equivocado ya que «todo» está pensado para los diestros, por lo que su proceso de adaptación revela que la diferencia en habilidad motórica entre la mano dominante y la no dominante «existe» aunque está «lejos» de ser grande. Santiago indicó que las diferencias de velocidad y precisión entre la mano derecha e izquierda que se suelen encontrar «no van más allá» de un 10%.
Añadió que la mano izquierda puede «entrenarse hasta altos niveles de ejecución», como sucede en el caso de los músicos o mecanógrafos, lo que contrasta con el uso intensivo de la mano derecha en más del 90% de las tareas.
Según el profesor granadino, la vinculación de las manos derecha e izquierda es «profunda» y alcanza a casi todos los aspectos de la vida, como las posiciones en las que se entierran a los difuntos, la distribución del espacio en casas e iglesias o las posiciones en las que se sientan hombres y mujeres en la mesa, según la nota.
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