Inicio / Historico

Cincuenta años de Ciencias Geológicas

Cincuenta años de Ciencias Geológicas

La que se podía considerar escuela española de Geología había quedado desbaratada después de la guerra y escasos profesores aquí y hacían resurgir esta rama del conocimiento, fuertemente ligada a la investigación y al desarrollo. En una España inmersa en la autocracia, en la segunda mitad de los cincuenta, se aceptó que sólo el desarrollo y una cierta apertura al exterior permitirían sacar a los españoles de la miseria económica e intelectual. Fue un momento en que se rasgaron temporalmente los nubarrones más negros de la dictadura y en medio de una profundísima crisis, el plan de estabilización, fue posible que los más osados desarrollasen algunas ideas que después serían la base de los cambios sociales del final de los sesenta y setenta.

Se puede achacar a la juventud y a la seguridad que, el profesor Fontboté, convenciese a los otros dos profesores y a unos cuantos alumnos para que comenzar una carrera que no estaba creada oficialmente. La primera promoción empezó la formación un año antes de la publicación de los estudios en el B.O.E. y fue administrativamente etérea; hubo que unirla a la segunda, ya oficial, para darle valor legal.

Los siguientes años fueron de un voluntarismo extremo, y aún en el sesenta y siete, había estudiantes de cuarto y quinto curso que impartían «oficialmente» clases prácticas en la mayor parte de las materias. Mis trienios dan fe de ello. De la vocación, por encima de los intereses económicos (el sueldo en una empresa era cinco veces mayor que el de la Universidad), se nutrió el claustro con los profesores Rodríguez Gallego, Vera, García Dueñas, Orozco, González Donoso, las profesoras Fenoll, Puga, Comas y otros tantos, que mantuvieron la docencia hasta el crecimiento universitario del sesenta y nueve.

Seis años después de la fundación, soy testigo directo, en el Servicio Geológico y Minero, consideraban los estudios de Granada los más completos y de mayor de calidad y, a los geólogos aquí formados, los más recomendables de España. Fueron licenciaturas como esta las que convirtieron a la de Granada en una Universidad de ámbito nacional con casi tantos estudiantes foráneos como del distrito (Granada, Jaén, Málaga, Almería, Ceuta y Melilla), carácter que conserva aún y nos ha convertido en una ciudad joven y cosmopolita.

Con el tiempo los objetivos generales han cambiado, pero no el carácter. La infraestructura geológica general de España se logró terminar hace tiempo, y sobre ella se ha hecho la mayor parte de los proyectos de comunicaciones, abastecimientos de aguas, recursos naturales y ordenación del territorio. Ahora los licenciado se encaminan hacia campos más especializados pero que requieren de la formación general que impulsó los primeros estudios.

Mas de ochocientos profesionales se van a reunir en Granada para recordar, ver y que los vean, y dar un nuevo impulso al comprobar por sus vidas los buenos resultados de unos estudios minoritarios, pero significativos en nuestra Universidad y en la ciudad.

Aunque con un claustro maduro se mantiene lo que a muchos nos atrajo de la Geología de Granada: un espíritu abierto e inquisitivo, una gran capacidad de adaptación a cualquier circunstancia, amor por el trabajo, apertura a lo internacional, etc. Eso nos concedió en los años sesenta algo que pretende ahora el Espacio Único Europeo, el reconocimiento internacional. Desde aquella época los geólogos granadinos han trabajado en empresas internacionales, en los más diversos puntos del globo, sin más fronteras que el conocimiento. La geológica es aún la comunidad de mayor rendimiento relativo en investigación de nuestra universidad y a ella pertenecen los mejores curricula del país.

Razones hay para la celebración y agradecer al Profesor Vera que la haya organizado y, a nuestro Rector González Lodeiro (también geólogo), su apoyo.
Descargar