– Apuntes de la UGR alcanzan los 300 euros en el ‘mercado negro´
El elevado absentismo que sufren las aulas universitarias ha convertido el comercio de temarios en un negocio redondo para algunos estudiantes.
“Vendo apuntes de contabilidad válidos para cualquier carrera o ciclo de empresariales o administración y fianzas. en muy buen estado, encuadernados y pasados a ordenador, Explicaciones geniales y muchos ejemplos. Envío a cualquier lugar de España. Precio: 25 euros”. Este mensaje, cuyo autor en un estudiante de la Universidad de Granada (UGR), se puede encontrar en uno de los muchos foros de internet que visitan diariamente los universitarios españoles.
Quedan apenas unos días para los exámenes finales y los agobios de última hora hacen el resto para que los apuntes se hayan convertido en el bien más preciado y buscado en cualquier facultad granadina. Todo folio que incluye lo dicho por un profesor tiene precio, desde unos modestos diez euros hasta los 300 euros que se llegan a exigir por material de Medicina “en muy buen estado y caligrafía perfecta”.
Hasta una decena de páginas web ofrecen apuntes relacionados con algún estudio de la UGR, muchos aún de manera gratuita pero también, cada vez más, a cambio de una cantidad económica. Los foros estudiantiles son el principal punto de venta. “Es el precio que hay que pagar por un aprobado”, explica Alejandro, estudiante de tercero de Derecho. A través de páginas como milanuncios.com se ofertan bloques enteros de Derecho Constitucional o Derecho Romano que durante estos días “se venden como rosquillas”. “Se nota que la gente anda algo desesperada”, añade.
Ana, estudiante de Económicas, lleva ya tres años comerciando con sus anotaciones. “El anuncio está en un foro. Cobro porque cuesta mucho conseguir los apuntes, cada vez hay menos gente dispuesta a sacar las castañas del fuego a los que no asisten a clase”, afirmó. La temporada alta coincide con la época de exámenes y el coste depende de la cantidad de folios.
“El precio habitual es de 20 euros por cada 40 o 50 páginas, pero se puede regatear y depende tanto de la urgencia del solicitante como de la relevancia de las anotaciones. No es lo mismo una material troncal que una optativa”, destacó Ana. Los estudiantes que se lucran con los apuntes aseguran que es un premio merecido por “levantarse todos los días a las ocho de la mañana y asistir a clase”, aunque también hay otros que todavía se resisten a cobrar por sus textos.
“La verdad es que me hubiese forrado, porque durante la carrera todo el mundo me fotocopiaba los apuntes”, lamentaba una antigua alumna de Derecho. Y es que, en los negocios, como en la vida, hay que estar espabilados.
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