Alumnos de la UGR piden notas anónimas y fotocopias más baratas
Los candidatos a representantes de la nueva Delegación general de Estudiantes proponen medidas como la sustitución del nombre por el D.N.I. en las calificaciones
La vida del estudiante de la Universidad de Granada (UGR) no es tan sencilla como quizás algunos pueden pensar desde fuera de la institución académica. Los más de 56.000 alumnos matriculados en la UGR se enfrentan a diario a problemas dentro de sus facultades como horarios maratonianos o incompatibles con otras labores, precios por encima de lo que convendría a sus doloridas economías personales o dificultades para poder hacer uso de determinados servicios universitarios.
Lo malo para muchos alumnos es que hasta ahora no encontraban el interlocutor preciso para plantear sus quejas a los gobernantes de la UGR, una situación que el equipo rectoral promete solucionar a partir de mañana, fecha de la elecciones para elegir a los representantes de la primera Delegación General de Estudiantes de la UGR.
Más de 250 estudiantes de todas las facultades granadinas -excepto Comunicación y Documentación- ´pelearán´ mañana por ganarse el favor de sus compañeros y defenderlos ante el Consejo de Gobierno. Entre las propuestas electorales hay algunas curiosas, como la publicación de las notas junto al D.N.I. del alumno en lugar de su nombre, como se realiza actualmente.
Así lo defiende una de las asociaciones estudiantiles participantes en los comicios, AGUA, una agrupación que tiene como marco la Facultad de Ciencias Políticas que realizó una encuesta entre los estudiantes del centro sobre sus necesidades para poder desarrollar posteriormente su programa. Los estudiantes preguntados consideraron, por ejemplo, que actualmente se atenta contra la intimidad del alumno al hacer públicos su nombre y apellidos junto a las notas. «Entienden que las calificaciones son un asunto personal y que su publicación incluso puede acarrearles problemas de convivencia en la facultad», explicó Víctor Medina, presidente de AGUA.
Nueve asociaciones estudiantiles y muchos otros alumnos de forma independiente han decidido presentarse a estas elecciones. Las propuestas que han anunciado durante los últimos días en sus respectivas facultades sirven de termómetro para medir cuáles son las principales inquietudes de los alumnos de la UGR.
La mayoría coincide, por ejemplo, en reclamar a la institución mayor información sobre los cambios que llegarán con la puesta en marcha del Plan Bolonia o Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Algunos, como AGUA, incluso abogan por la creación de un área de información sobre el EEES, un modelo que en algunas carreras ya estará operativo desde el próximo curso.
Control de la asistencia. La falta de asistencia a clase se ha convertido durante los últimos años en un gran problema en determinadas facultades, con clases a las que no acude ni la mitad de los estudiantes matriculados. Por ello, algunos de los grupos que se presentan a las elecciones también apuestan por un control de entrada a las aulas, como en los institutos de Secundaria, que «prime a los estudiantes que acuden habitualmente a clase». Se trata, en cualquier caso, de una propuesta ante la que hay bastante diferencia de pareceres, ya que otros candidatos opinan que «los universitarios son mayores de edad y no deben estar sometidos a un control como si fuesen unos chiquillos».
Entre las propuestas de las agrupaciones estudiantiles se incluyen también la extensión del actual período de exámenes, de quince días, con el objetivo de «contar con más tiempo en la preparación de cada prueba y evitar posibles solapamientos de clases con exámenes» o la habilitación de más espacios en las facultades para realizar trabajos o la reducción del precio de las fotocopias. La esperanza de los alumnos es que estas peticiones sean por fin escuchadas gracias a la nueva delegación.
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