El centro buscará nueva financiación externa para promover futuros proyectos
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Mieres del Camino,
José Luis SALINAS
El comité científico del soft computing acordó ayer en la reunión mantenida en Barredo comenzar a buscar nueva financiación externa para poder sufragar económicamente los futuros proyectos que lleguen al centro de lógica difusa. Aunque los expertos aseguraron que aún no tienen claro la forma en la que se va a desarrollar este planteamiento. La Fundación del centro dispondrá de 13,2 millones de euros en los próximos seis años, de los que Cajastur y el Instituto del Carbón aportarán seis millones cada uno. El resto corre a cargo del Gobierno del Principado de Asturias.
El comité volverá a reunirse en las próximas semanas para seguir delimitando los contenidos de los laboratorios que conformarán la lógica difusa en el campus de Barredo. Los expertos definieron la reunión como uno de los primeros pasos para la puesta en marcha definitiva de la iniciativa en Mieres. El padre de la lógica difusa, Lofti Zadeh, aseguró que en el futuro «el centro será muy beneficioso en materia económica para toda Europa».
El equipo de investigadores del centro de soft computing ya está asentado en el campus de Mieres, después de que los expertos estuvieran varias semanas trabajando en Oviedo. Encabezados por el director del centro, el madrileño Luis Magdalena, los investigadores están ocupando de momento varios despachos de la tercera planta del edificio universitario mierense mientras se habilitan de forma definitiva los laboratorios, cuyas obras arrancarán en breve. El equipo está compuesto de momento por cinco personas. Al director le acompañan los investigadores principales Christian Borgelt, de la Universidad de Magdeburg, en Alemania, y Óscar Cordón, de la Universidad de Granada; el investigador emérito Claudio Moraga, chileno, y el investigador asociado Sergio Damas Arroyo.
El centro de soft computing nace con el reto de convertirse en un complejo de referencia europea por todos los relevantes investigadores que trabajan codo con codo en el proyecto. Cuando el centro esté en pleno funcionamiento tendrá 50 investigadores.