Universitarios panameños identificaron una proteína como un primer paso para crear una vacuna contra el tórsalo, la larva de la «mosca de la muerte» que causa millonarias pérdidas a la ganadería y afecta a los humanos, dijeron hoy investigadores.
«Solo falta hacer las pruebas en campo pero toda la base molecular en laboratorios nos indica que es posible lograr la vacuna», dijo uno de los participantes en el estudio, José Cedeño, estudiante de la maestría en Biotecnología de la Universidad de Panamá.
En declaraciones al diario La Prensa dijo que como parte de las investigaciones iniciadas hace siete años «se logró ubicar una proteína dentro del material genético de la larva (y ahora) trataremos de reproducirlo en laboratorios».
La directora del estudio, Argentina Yee, señaló que la investigación arrancó como un estudio ecoepidemiológico de la infestación por la larva de la mosca «Dermatobia hominis», aunque pensó que la idea de crear una vacuna era «un poco loca».
«Los parásitos son organismos muy complejos y usualmente las vacunas se emplean en organismos más simples como los virus y las bacterias», explicó.
En el estudio participa la Universidad de Panamá y el investigador de la Universidad de Granada (España), Antonio Osuna, con fondos de la Unión Europea y la local Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología.
La patente del hallazgo ya fue registrada por los investigadores en la Unión Europea.
Con la identificación de la proteína con material inmune al tórsalo, los investigadores utilizarán ocho reses de la finca de la Facultad de Agronomía en Chiriquí (occidente del país) para experimentar con los hallazgos.
A cuatro de los animales les colocarán la proteína citada y cuatro estarán libres, pero los ocho serán expuestos a la mosca para determinar cómo les afecta el tórsalo.
La larva de la mosca genera pérdidas por unos 10 millones de dólares a la ganadería panameña como efecto en la reducción de la producción de leche, carne y piel de los animales afectados.