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El 88% de los titulares de prensa con citas de polí­ticos y polí­ticas están manipulados

El 88% de los titulares de prensa con citas de polí­ticos y polí­ticas están manipulados

Francisco José Sánchez Garcí­a de la Universidad de Granada ha analizado por primera vez todas las noticias publicadas en los principales periódicos españoles nacionales acerca de todos los debates. Su trabajo revela que el Gobierno español emplea con más frecuencia el pronombre personal \’yo\’ frente al \’nosotros\’ de la oposición, que busca usar un lenguaje plagado de metáforas más cercano a la ciudadaní­a.

Casi 9 de cada 10 titulares de prensa que citan palabras textuales de los polí­ticos (y que, por lo tanto, deberí­an ser más objetivos que aquellos que emplean un estilo indirecto) presentan algún tipo de manipulación, sobre todo «amputaciones parciales y alteraciones en palabras o sintagmas enteros», y sólo un 12% de ellos son estrictamente rigurosos.

Así­ se desprende de una investigación llevada a cabo por el profesor Francisco José Sánchez Garcí­a, del departamento de Lengua Española de la Universidad de Granada y dirigida por la profesora M ª Ángeles Pastor Milán, que ha analizado los titulares de prensa generados por todos los debates del Estado de la Nación celebrados durante la Democracia española.

Para realizar este trabajo, el investigador manejó dos corpus documentales: todos los titulares periodí­sticos de todos los diarios nacionales españoles (ABC, El Mundo, El Paí­s, Diario 16, La Razón, La Vanguardia y Ya) que versan sobre los debates del Estado de la Nación que se iniciaran en 1983 hasta el año 2007, y todos los debates originales que han dado lugar a dichas informaciones. El número de encabezamientos analizados en este trabajo (2.557) lo convierte en el corpus de titulares periodí­sticos más extenso analizado hasta la fecha en España.

El profesor apunta que, si los titulares que emplean el estilo directo están manipulados, la adulteración es aún mayor cuando la prensa opta por citar de forma indirecta las palabras de los polí­ticos, ya que en la mayorí­a de los casos los periodistas «optan por emplear verbos negativos que sirven para dañar indirectamente la imagen del autor de las declaraciones», como \’acusar\’, \’criticar\’, \’rechazar\’ y \’exigir\’.

Diferencias entre Gobierno y oposición

Este trabajo pionero ha revelado las estrategias más frecuentes de tratamiento de las informaciones polí­ticas para favorecer una imagen positiva del partido afí­n. Así­, las estrategias persuasivas más frecuentes son los recursos retóricos (metáforas), la falacia, la tergiversación de las citas directas, y sobre todo, el uso de contenidos ideológicos implí­citos en las noticias.

Sánchez Garcí­a afirma que la mayorí­a de los autores que hasta la fecha han estudiado el lenguaje polí­tico aseguraban que el lenguaje de los polí­ticos está exento de diferencias ideológicas, ya que desde el inicio de la Democracia los términos que se consideraban más claramente de izquierdas («lucha obrera», «proletariado») o de derechas («patria», «raza», «nación») vienen siendo arrinconados por un léxico más neutro y, en principio, «desideologizado».

Sin embargo, la investigación de la UGR ha comprobado por primera vez que, efectivamente, «el lenguaje de la izquierda y la derecha no presenta diferencias significativas, pero sí­ es posible establecer una divisoria clara entre el lenguaje del Gobierno y el de la Oposición». Es lo que el autor ha denominado «enfoque vertical» del análisis ideológico: el lenguaje empleado depende más del rol polí­tico desempeñado que de la adscripción partidaria (izquierda-derecha).

Así­, el lenguaje del Gobierno es esencialmente «descriptivo, técnico, formal y más personalista» (se emplea más el pronombre personal de primera persona del singular, \’yo\’), mientras que el lenguaje del principal partido de la oposición presenta más rasgos coloquiales, y busca ser más cercano a los ciudadanos «mediante el empleo del pronombre \’nosotros\’, los españoles, algo que el Gobierno hace con mucha menos frecuencia». Además, afirma Sánchez Garcí­a, la oposición emplea muchas más metáforas en sus discursos que el Gobierno.

Entre ellas destacan las metáforas estructurales («la polí­tica es una batalla», «la polí­tica es un juego», «los problemas son fenómenos meteorológicos», «el Gobierno es un barco», «la nación es un campo»); las metáforas de rumbo y dirección («la polí­tica es un camino»); los conceptos metafóricos (arriba es bueno, abajo es malo, cerca es bueno, lejos es malo), y las metáforas ontológicas de objeto («el Gobierno es una máquina»).

El autor de este trabajo señala que, aunque la prensa española actualmente pueda presumir de ser independiente, «en la práctica dista mucho de ser neutral».
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