El Aula Permanente para Mayores de Melilla cumple 10 años, y tras una década de trabajo, en la actualidad imparte un programa que dura tres años académicos, aunque algunos de los alumnos se inscriben promoción tras promoción.
La situación actual del Aula Permanente es muy diferente a la inicial, ya que a las asignaturas tradicionales de Geografía o Historia se han sumado algunas materias más divulgativas como Cine o Fotografía. «Es interesante que trabajen este tipo de cosas», explica la coordinadora del Aula Permanente para Mayores, María José Molina, quien destaca tanto la implicación de los alumnos como de los profesores. «Hablamos de un colectivo con mucha inquietud y de unos docentes que buscan la forma más didáctica de enseñar», ha añadido, y por eso, «no sorprende que se imparta una disciplina como la robótica, que puede pensarse que no es muy adecuada para los alumnos, pero no es así».
Lo mismo opina la directora del Aula Permanente, perteneciente a la Universidad de Granada, Concha Argente del Castillo. «Melilla es la joya de la corona, desde el principio contamos con el apoyo institucional y el entusiasmo de los alumnos», ha dicho durante su visita a la ciudad para participar en el acto conmemorativo del décimo aniversario de este programa. Un evento en el que también ha estado presente la consejera de Cultura, Simi Chocrón, que ha destacado la importancia de esta iniciativa «ya que muchas personas que no han podido estudiar por motivos económicos o familiares, tienen la oportunidad de hacerlo ahora».
En esta misma línea se ha manifestado el delegado del rector del campus de Melilla, Sebastián Sánchez, quien durante su discurso ha destacado «la sabiduría y la experiencia de aquellos que hacen posible el Aula Permanente para Mayores». Algunas de estas personas, la mayoría de entre cincuenta y setenta años, han recibido emocionados su orla, y a través de María García, la representante de esta séptima promoción, han expresado lo que es para ellos la Universidad «generosidad, altruismo y colaboración».
