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La Educación Física escolar inclusiva como mecanismo integrador de los niños con discapacidad
3ª mesa redonda del I Congreso Internacional / 21-10-2005
La importancia de una educación física escolar inclusiva y el uso del deporte como método rehabilitador, de los pacientes con discapacidad física han sido las conclusiones que se han derivado de la tercera Mesa redonda ‘Deporte como vehículo de inclusión’, que ha tenido lugar en la segunda jornada el I Congreso Internacional de Deporte Adaptado.
En esta mesa, que lleva por título ‘Deporte como vehículo de inclusión’ ha participado el doctor en ciencias del Deporte de la Facultad de Motricidad Humana de la Universidad Técnica de Lisboa, David Rodrigues, quien ha puesto de manifiesto los valores del deporte adaptado, entendiendo como adaptación el trabajo con la persona y su entorno; así como la necesidad de analizar las capacidades del usuario en el desarrollo de una tarea o actividad concretas.
Según Rodrigues, la actividad deportiva ha de modificarse de acuerdo a las aptitudes del futuro deportista y “con una evolución que vaya desde lo simple a lo complicado, para que dé respuesta a una motivación y siempre dentro de las posibilidades del aprendiz”. En este sentido, Rodrigues hizo hincapié en la necesidad de una motivación para que haya una verdadera inclusión social y una satisfactoria vida activa, de las personas con discapacidad, ya que “la inclusión social no es una moda, sino un derecho”, apostilló.
En lo que respecta a las ponencias del doctor en Ciencias del Deporte de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada, J. Miguel Arráez y la profesora de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Barcelona, Merche Ríos, se ha hecho una valoración de la necesidad de una educación física basada en juegos inclusivos; Así pues, Arráez dejó latente los beneficios que aporta el juego a los niños con discapacidad, entre los que destacó el respeto a las diferencias y la predisposición a la participación, entre otros.
Por su parte, Merche Ríos presentó un estudio llevado a cabo en dos escuelas de Barcelona y con tres alumnos con diferentes discapacidades que participan activamente en las clases de educación física; entre las conclusiones que se derivan del estudio, Ríos destacó la mejora de la socialización que se consigue con la educación física inclusiva en las escuela.
En lo que respecta a la ponencia del profesor de la FPCE y E Blanquema de Barcelona, Josep Oriol dio a conocer el programa ‘Hospi Sport’, que se desarrolla en diversos hospitales de Barcelona para introducir las actividades deportivas dentro de la rehabilitación que lleva a cabo el equipo multidisciplinar, para el tratamiento de patologías como la lesión medular espinal.
Con este programa, se incorpora el deporte, de manera progresiva, en todos los periodos del tratamiento y desde el periodo cinesiterápico; así, durante dicho periodo rehabilitador el paciente pasa a formar parte de alguna escuela de iniciación deportiva para, posteriormente elegir la práctica deportiva que va a llevar a cabo, teniendo en cuenta sus capacidades.
Para Oriol “el deporte competitivo ayuda al deportista con discapacidad a conocerse mejor y a rendir al máximo sin que perjudique ni a su estado físico y a su entorno”.
Esta tercera jornada de ponencias contó, también con el profesor de la Universidad de Tel Aviv (Israel) Yeshayahu Hutzler, quien hizo una exposición del programa de adaptación para la práctica de actividades deportivas en niños, ADAPTIP, con el que se valoran las actitudes de estos niños con discapacidad ante una práctica deportiva adaptada.
Según Hutzler, la relación existente entre las tareas que llevará a cabo el niño, su entorno y el movimiento que puede realizar juegan un papel fundamental en su integración y socialización. Además, la capacidad de “funcionar en un deporte está basada en el entorno, las barreras, aspiraciones y actitud del sujeto”, añadió.
Hutzler, hizo hincapié también en la importancia de tener una aptitud y actitud positiva y el apoyo de un entorno óptimo, para lograr una correcta adaptación que permita llevar a cabo una actividad física adaptada correcta e inclusiva, en estos niños con discapacidad.
