GRANADA
Universitarios marroquíes se unen para denunciar problemas para renovar las tarjetas de estudios
En la UGR hay 1.100 estudiantes del país vecino y critican el aumento este año de las denegaciones
A. G. P./GRANADA
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Más del 50% del colectivo marroquí que estudia una titulación universitaria lo hace en la Universidad de Granada (UGR). Este curso hay matriculados más de 1.100 alumnos. De esos unos 800 están cursando sus carreras en la Facultad de Farmacia y por eso también son más los que están teniendo este año -por primera vez- problemas con la renovación de la tarjeta de estancia por estudios. Situación que les tiene más nerviosos de la cuenta a un buen número de jóvenes.
Según los cálculos de Fadel El Akel, alumno de Farmacia y miembro de la Asociación Granada de Estudiantes de Farmacia entre otros cargos, son más de 150. Dice que está habiendo más denegaciones que ningún otro año y que mucha gente no sabe qué hacer. Asimismo, añade que estos jóvenes tienen quince días para presentar las alegaciones correspondientes en la Policía y que «muchos de ellos no saben qué hacer. Otros están recurriendo a abogados para que les ayuden en su problema».
La Asociación de Estudiantes Marroquíes convocó ayer a sus compañeros para sumar fuerzas. Acudieron unos ochenta, según los organizadores y no se acordó nada concreto sólo una próxima reunión para seguir peleando juntos para resolver los muchos problemas que en ocasiones se plantean a este colectivo.
Más trabas
No obstante, Fadel explica que es necesario actuar ya porque el plazo para presentar las alegaciones en la Policía es de quince días y sino es así puede que el joven tenga que volver incluso a su país. Asimismo, expone que las denegaciones son por cuestiones de diferente naturaleza: cambio de una carrera a otra, rendimiento académico regular…. Y denuncia que el procedimiento burocrático es «costoso» y que muchos de los jóvenes no saben qué hacer. Recuerda que son alumnos de familias de clase «alta o muy alta» que no están acostumbrados a estas cosas.
Fadel sí les aconsejó ayer a sus compañeros que deben aprender a moverse y que no se pueden dejar intimidar en ninguna de las estancias que los requieran. Desde la asociaciones de estudiantes como la de Farmacia les están ayudando, pero están un poco saturados. A los alumnos que les están denegando la renovación les solicitan fotocopia del pasaporte, DNI, medios económicos, aprovechamiento de estudios, seguro privado sanitario -esto por primera vez-… Fadel considera que se «están pasando» y lamenta que se crea «que nos están haciendo un favor por dejarnos estudiar aquí».
Del mismo modo, critica que con esto lo que están haciendo es despistando al estudiante de su verdadero objetivo, que es estudiar. Y añade que son muchos los millones que están dejando los estudiantes marroquíes en la ciudad. Calcula que cada mes se gastan más de seiscientos euros. «En unos datos que nos facilitó la Embajada se refleja que son millones en transferencias», sentencia. Respeto al rendimiento académico dice que Farmacia es cada vez más difícil.
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