LOCAL
GRANADA
Una placeta recuerda ya al ex rector Salvador Vila, fusilado en 1936
El Ayuntamiento inaugura un espacio en la ciudad y la Universidad edita su biografía y coloca una placa en el salón de rectores
JUAN ENRIQUE GÓMEZ/GRANADA
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Está en pleno corazón del barrio de San Matías, en la confluencia de una maraña de calles estrechísimas. Una placeta pequeña y recoleta, recientemente construida. Desde ayer tiene el nombre de Plaza Rector Salvador Vila. Es la forma que ha tenido el Ayuntamiento de la capital de reconocer la labor y la figura del que fuese rector de la Universidad de Granada entre el año 1934 y el día 23 de octubre de 1936, fecha en la que fue fusilado en el barranco de Víznar.
A medio día de ayer, el alcalde de la ciudad, José Torres, junto al rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, inauguraban la plaza, ante la presencia del hijo de Salvador Vila, Ángel Vila y representantes de todos los grupos políticos de la Corporación Municipal y ex rectores como José Vida Soria. Para el alcalde, «es un honor recuperar la memoria de un hombre que vio truncada su vida por defender sus ideas». El Ayuntamiento, en palabras del alcalde, no podía olvidar a un personaje de su talla, por lo que en la primera oportunidad, la Comisión de Honores y Distinciones, decidió poner su nombre a una plaza o calle de la ciudad. Ya se ha hecho Justicia.
Biografía
Además de ser homenajeado con la nueva placeta, el rector Salvador Vila, recibía también un reconocimiento muy especial en el Rectorado de la Universidad de Granada. El rector presentaba una biografía sobre este personaje, escrita por la profesora Mercedes del Amo, que señalaba que su libro es «un nuevo empuje a la necesaria recuperación de la memoria histórica en España», además de un reconocimiento a alguien que durante décadas fue olvidado en el seno de la Universidad por motivos políticos. David Aguilar señala que el Rectorado ha querido que quede constancia de que Salvador Vila fue fusilado por sus ideas. Para ello, en el cuadro con el retrato del rector Vila, se ha añadido una placa en la que indica, simplemente, fusilado en 1936 por defender sus ideas. El hijo del Rector, Ángel Vila, se mostraba ayer muy emocionado y agradecido por la recuperación de la memoria de su padre, tan ligado a la Universidad y tal olvidado, a la vez.