Un hospital con vistas
IDEAL muestra por primera vez el interior del nuevo Clínico, en el Campus de la Salud, en el que ya están equipándose las habitaciones
M. VICTORIA COBO //FOTOS: GONZÁLEZ MOLERO / GRANADA
DESDE LAS TERRAZAS. El edificio se dispone en distintas alturas y tiene varios patios para que entre le luz.
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EL nuevo Clínico, en el Campus de la Salud, empieza a tener vida interior. Los granadinos hemos asistido a la colocación de la primera piedra, allá por julio del 2002. Poco a poco se fueron levantando sus imponentes ocho plantas, y se desplegaron sus cinco patas. El cristal verdoso y la piedra calcarenita, de color tostado, le dieron un aspecto singular que destaca desde la ciudad y desde la Vega. Pero el desarrollo de este nuevo edificio ha ido paralelo en la zona interior, hasta ahora vetada para todo aquel que no trabajara en las instalaciones. IDEAL pudo acceder ayer, por primera vez y en exclusiva, a las entrañas de este centro hospitalario, cuyo espectacular exterior no es más que el reflejo de un interior pensado para hacer la vida más fácil a los pacientes y a los trabajadores. El resultado fue una agradable sorpresa.
La visita oficial a las obras del Hospital estuvo protagonizada por Teresa Jiménez, delegada del gobierno andaluz, a la que acompañaban el director gerente de la Fundación Campus de la Salud, Jesús Quero, y un nutrido grupo de delegados provinciales entre los que no podía faltar Celia Gómez, titular de Sanidad -que por cierto, con sus zapatillas deportivas fue la única que no tuvo problemas para andar por el exterior del edificio en obras-.
Teresa Jiménez ofreció algunos datos técnicos sobre el centro, cuyas obras se encuentran ya al 50% de ejecución. Actualmente está finalizando el cerramiento exterior. Esa estructura externa está prevista que acabe a lo largo del presente mes. La inversión de la Junta en este hospital supera los 110 millones de euros, la mayor de cuantas ha realizado la Junta.
180 trabajadores
Una vez finalizada la visita oficial, una redactora y un fotógrafo -con casco incluido- pudieron acceder al interior del edificio acompañados por un técnico de seguridad y prevención de riesgos laborales.
Actualmente hay 180 trabajadores desarrollando distintas tareas en el hospital, pero la mayoría de ellos se encuentran en las tripas de este impresionante centro, que cuenta con 120.000 metros cuadrados. Nada más acceder a uno de los patios que tiene el edificio, se aprecia la verdadera magnitud del hospital, que no se puede apreciar desde fuera.
El edificio está dispuesto en varias alturas, a modo de balcones, lo que permite que en casi cualquier lugar del edificio al paciente o visitante le llegue la luz solar y se evita además cualquier sensación de espacio cerrado.
«El hospital se estructura en una plataforma que albergaría los sotanos y la planta baja, donde se concentran todos los servicios centrales, de apoyo clínico, radiodiagnostico o laboratorios», explicaba el jefe de obra, Antonio Trujillo. Por encima de esa plataforma, descansan el resto de servicios, consultas y hospitalización. Cada una de estas plantas está concebida como un «subhospital» autónomo. Es decir, cuentan con «consulta, despachos clínicos y hospitalización», todo en el mismo estrato. Esto significa que un paciente llega a la consulta de una especialidad, se le diagnostica, se le opera si fuera necesario e incluso se encama, todo dentro de la misma planta. Además de esta división horizontal, hay dentro de cada una dos ejes, uno ambulatorio y otro clínico. «Uno recoge todos los servicios para los pacientes que vienen de fuera, y otro de las hospitalizaciones», señala Trujillo.
Todo esto puede verse ya en algunas plantas, en las que las habitaciones ya están separadas con tabiques de pladur y en las que incluso se han instalado ya los conductos para el suministro de oxígeno. El Hospital contará con unas 700 habitaciones, y la tendencia es intentar que haya más individuales que dobles. Todas estas habitaciones tienen amplias ventanas y desde algunas de ellas hay excepcionales vistas de Sierra Nevada, o de la ciudad, con los barrios del Realejo o el Albaicín al fondo. Además, cada brazo está rematado con una terraza que aporta luz a todo el pasillo.
Las zonas de consulta están ya divididas también en algunas plantas, y cuentan con una amplia zona de espera central, desde la que se repartirán los pacientes. Las consultas tienen detrás otro espacio, a modo de terraza y con amplias vistas, en las que los sanitarios podrán disponer de despachos, zonas de archivos, o lo que consideren necesario.
Y es que además de las 695 camas, 26 quirófanos, y 132 consultas este hospital universitario tendrá áreas docentes, bibliotecas, laboratorios y quirófanos experimentales. La zona de urgencias, por ejemplo, dispondrá de una sala de emergencias, 22 consultas y 44 puestos de observación para adultos y niños.
Helipuerto
Para completar todas estas características técnicas y mejorar la eficiencia, el hospital cuenta además con un helipuerto. Estaba previsto que se instalara junto a la entrada, una superficie adaptada, pero finalmente se optó por instalarlo en la cubierta del edificio, para lo que hubo que modificar el proyecto inicial. Se decidió su actual ubicación para que el paciente o los órganos que trasladara el helipuerto, pudiera decargarse directamente y llegar a la zona de quirófanos a través de los ascensores que llegan hasta la última planta, evitando así el tráfico de personas o vehículos de la entrada que puede obstaculizar el acceso. El helipuerto se convertirá en el segundo con que cuenta toda la comunidad andaluza, ya que sólo hay otro de similares características en las instalaciones de la Expo 92 en Sevilla.
Las obras del edificio se terminarán, si todo sigue su buena marcha como hasta ahora, en 2007. A partir de esta fecha el SAS se otorga un plazo de dos años para equipamiento y traslado desde el Clínico. Así, no será hasta 2009 cuando los pacientes granadinos puedan disfrutar de las vistas de este hospital y de sus modernas instalaciones.
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