GRANADA
Un estudio de la UGR señala la existencia de racismo sutil en la escuela
Los centros escolares andaluces padecen prejuicios que fomentan la discriminación de los inmigrantes Existe el peligro de que los «excluidos» creen grupos de la misma nacionalidad con tendencias violentas
PATRICIA VÁZQUEZ. EFE/GRANADA
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Los centros educativos andaluces presentan un «racismo sutil». Padecen prejuicios que fomentan la discriminación hacia los inmigrantes, principalmente porque ni los colegios ni el profesorado están preparados para afrontar la inmigración, lo que favorece la creación de pandillas violentas. Así se desprende de un estudio desarrollado durante el curso pasado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), que revela que las escuelas no están adaptadas para la gran afluencia de niños inmigrantes que, en los últimos años, han llegado a Andalucía.
El director del estudio, Francisco Javier García, explicó a Efe que existen conductas segregacionistas que «promueven la exclusión y generan un racismo sutil que puede llevar al inmigrante a asociarse con otros sujetos de su misma nacionalidad para reafirmar su identidad, llegando incluso a organizarse en pandillas violentas».
La presencia de estos niños en la escuela indica algunas desigualdades, ya que los escolares no se distribuyen igual por centros y niveles educativos, pues hay una mayor afluencia de inmigrantes en escuelas públicas y en cursos de Educación Primaria, lo que indica que no se mantienen en el sistema educativo como el resto de la población, apuntó García.
Del estudio se desprende que, en Andalucía, el porcentaje de inmigrantes en cada nivel educativo no es constante, ya que en Educación Infantil su presencia es del 2,6 por ciento, que crece en Primaria hasta el 3,7 por ciento, se mantiene en Secundaria y desciende hasta un 1,4 por ciento en Bachillerato.
García afirmó que el caso andaluz no es el de mayor desajuste, «aunque tampoco el de mayor población», ya que en comunidades como Cataluña y Madrid, la distribución de extranjeros entre las diferentes etapas es de 3 y 4 puntos de diferencia, «aunque siempre hay una tendencia a la disminución de inmigrantes en Bachillerato».
Centros
El estudio se ha realizado en quince centros de cada provincia andaluza seleccionados por volumen de inmigrantes, en los que se ha entrevistado a 150 directores, a delegados provinciales de Educación, responsables de la ordenación educativa, profesores de refuerzo, padres y más de 70 niños de diversas nacionalidades. El informe final refleja que el cinco por ciento de los centros públicos andaluces tienen más de 60 inmigrantes matriculados, mientras que «casi ni un centro privado« los presenta, «lo que se traduce en que no hay extranjeros en la mitad de los centros privados, frente a los ocho de cada diez públicos que sí los tiene».
En el curso 1998-1999, el 77,9 por ciento de los centros públicos de Andalucía no tenían estudiantes inmigrantes frente a un porcentaje del 82,5 por ciento en los privados, pero ya el pasado curso esta cifra disminuyó al 21,2 por ciento en los públicos y al 44,7 por ciento en los privados.
«En comparativa con el total de niños matriculados, dentro de lo mal que estamos la situación es mejor que el resto de España», dijo. Así, del 78 por ciento de alumnos de Educación Infantil que hay en centros públicos andaluces, un tres por ciento son inmigrantes, mientras que del 21,7 por ciento de los que hay en los privados, el 1,9 por ciento se corresponde con estudiantes extranjeros.
Por contra, en comunidades como Madrid la diferencia en cuanto a la presencia de estos escolares en los centros públicos y privados es de más de siete puntos (un 13 por ciento en los públicos y un 5,6 en los privados).
Nacionalidades
Las diferencias también se perciben en cuanto a la nacionalidad de los alumnos, la mayoría de los cuales (34,45 por ciento) son inmigrantes procedentes de África, seguidos de los países de centroamérica y sudamérica (30,46%), mientras que en el otro extremo se sitúan los asiáticos, con un 1,17 por ciento. Este estudio forma parte del proyecto que desarrolla el Laboratorio de Estudios Interculturales de la UGR desde hace más de diez años y en él se recoge que los extranjeros siempre representan el elemento de crítica en las escuelas sin que los profesores estén preparados para hacer frente a esta situación.
«La educación en España ha estado sometida desde sus inicios a discursos monoculturales y los cambios son todavía lentos y traumáticos», subrayó García, que propone la instauración de escuelas multilingües para solucionar el problema.
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