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Trueba asegura que «el cine español no tiene nada que pedir al nuevo Gobierno»
El director madrileño participó ayer en el ciclo Literatura y cine en Granada La obra Soldados de Salamina fue el eje de su conferencia
CRISTINA RICO/GRANADA
David Trueba, ayer, ojeando sus propias conclusiones sobre Soldados de Salamina. /JUAN ORTIZ
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CICLO
Literatura y cine. Teoría de la Literatura Comparada
F Lugar: Sala García Lorca de la Facultad de Filosofía y Letras.
F Organiza: Red europea de universidades EUNITE.
F Alumnos: de la Universidad de Granada y Lovaina (Bélgica).
F Ponente: David Trueba.
F Obra: Soldados de Salamina.
F Modera: Profesor Domingo Sánchez-Mesa Domínguez.
Cargado en busca de firmas
Fue estrenada el día que comenzó el bombardeo contra Irak, lo que provocó que nadie acudiese ese día al cine. Un año después y con la celebración de su permanencia durante un año consecutivo en cartel sucede el atentado del 11-M. Parece que a esta película el término bélico le persigue.
Pero, la verdad es que, «aunque esté ambientada en la guerra civil española, es algo accidental, pues la esencia de la película es el punto de vista contemporáneo sobre un hecho del pasado», comentaba ayer David Trueba, director de Soldados de Salamina en el encuentro que mantuvo en la Facultad de Filosofía y Letras dentro del ciclo Literatura y Cine, que analiza el género de la adaptación cinematográfica.
El gremio
Además de sus películas, y en concreto de la que motivaba su comparecencia ayer, el director no tuvo reparos en comentar la situación actual del sector cinematográfico, tan protagonista en los últimos acontecimientos: fueron ellos los abanderados de la oposición a la guerra de Irak y manifestaron explícitamente su oposición al Gobierno. Una actitud que Trueba considera «ejemplar y muy honrosa, a pesar de que a ningún gremio profesional le interese ir contra el Gobierno».
Ante la pregunta de qué le va a pedir el mundo del cine (que siempre se queja de la poca atención estatal que recibe) al nuevo gobierno socialista, David Trueba contestó rotundamente: «Nada, este gremio no tiene nada que pedir. Lo que tiene que hacer es que sus películas sean lo mejor posible y administrar bien sus recursos».
Hombre reservado en su vida privada -que comparte con la actriz Ariadna Gil- y con sus próximos proyectos, sólo admitió estar inmerso en la escritura de un libro.
Como pez en el agua
Acostumbrado a comparecer en ruedas de prensa y hablar con estudiantes -pues también ha participado en numerosos cursos y conferencias-, Trueba -a quien no le asusta ni el éxito ni el público-, se sentía como pez en el agua con los estudiantes. Los comentarios jocosos y las bromas alegraron gran parte de la charla.
Poniéndose muy en su papel, el joven director -guionista, escritor, periodista de carrera e incluso actor- quiso explicar a los asistentes cómo para él la adaptación es simplemente «una lectura personal y particular de la obra, intentando desvelar de qué trata realmente el libro, acercándose lo más posible a su espina dorsal». Una simple lectura que entraña la difícil búsqueda de la esencia de la obra, del esqueleto literario, sin artificios; algo que, a juicio de Trueba, motiva que muchos escritores prefieran que sean autores cinematográficos los que adapten sus obras, ante el temor de encontrarse con un resultado en la pantalla que no se asemeja a la realidad, o que incluso la supere.
«El cine no está hecho sólo por idiotas que destrozan novelas», sostiene el guionista de películas como Two much , Amo tu cama rica, Los peores años de nuestra vida o La niña de tus ojos.
«Histórico»
En Soldados de Salamina, Trueba se encontró con un texto muy «documental» y, por lo tanto, con la dificultad añadida de «ser fiel a la atmósfera realista de la novela».
Ello no le impidió realizar una genial adaptación de la obra de Javier Cercas, cuyas disertaciones sobre la novela y las anécdotas surgidas durante el proceso de adaptación fueron plasmadas en un libro al que denominaron Diálogos de Salamina.
Dicho texto, único en recoger las conversaciones entre autor y director, y calificado como histórico, sigue siendo motivo de orgullo para el cineasta. Así lo aseguró ayer ante los alumnos; aunque el principal logro de la película fue, según dijo un sonriente David Trueba, «que la película le gustó a Cercas».