La exposición artística promovida por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), la Junta Provincial de Granada y alumnos de la facultad de Bellas Artes quedo ayer tarde inaugurada y expuesta en el Ayuntamiento de Maracena.
Treinta y cuatro obras, entre fotografías, pinturas y esculturas llenaron de colorido las paredes de la sala de exposiciones del consistorio.
Quince alumnos de la Universidad de Granada han sido los artífices de lograr transmitir sin palabras cómo es el día a día de una persona afectada por una enfermedad como es el cáncer de mama. Pero en las obras no hay ni un ápice de tristeza o desesperación, todo lo contrario, lo que se quiere se normalizar el cáncer y que el enfermo no se vea a sí mismo como un «bicho raro». Por eso, lo bonito de estas instantáneas es que en todas aparece una gran sonrisa de las modelos fotografiadas, todas mujeres que tienen o han tenido cáncer. En otros retratos, aparecen rodeadas por sus seres queridos, e incluso hay fotografías donde el modelo es un hombre, un familiar directo de una de las enfermas.
Antonio Gómez es el coordinador de las campañas de prevención de la AECC en Granada e informó que «este proyecto es una actividad paralela a la carrera de la mujer, celebrada el pasado 17 de junio». Con actividades como éstas, lo que pretenden es llegar al mayor número posible de mujeres, y también hombres, y hacerles saber que el cáncer de mama, como el resto de cánceres, se puede prevenir. «Otro mensaje que queremos que se oiga es que las revisiones son primordiales a la hora de la detección a tiempo», añadió.
Blanca Rueda ha padecido cáncer de mama, ha sido modelo de unas de las fotografías y también, como antigua alumna de Bellas Artes, ha creado una colección de pinturas expuestas en la sala. Cuando le diagnosticaron la enfermedad asegura que se sorprendió. «Me quedé como si no supiera que era verdad, pero ha sido una experiencia muy enriquecedora porque he aprendido a valorar más la vida», señaló. Además, este proyecto le ha encantado, no sólo por lo que trasmite sino porque ha retomado el contacto con la gente de su facultad. «Entre todos creo que hemos conseguido contribuir a que otras mujeres no vean la enfermedad como algo traumático, sino que vean que es algo que tiene cura», subrayó Blanca.
Cuando se le pregunta qué ha sido más difícil, si el pintar los cuadros o el ser modelo, afirma que lo segundo, «prefiero estar detrás de la cámara», dijo.
Otras artistas y compañeras de Blanca también estuvieron en la inauguración de la exposición. Maika Delgado, es fotógrafa documental, y realizó el seguimiento, junto con Raúl Guillén, de la carrera de la mujer. Un total de veinte instantáneas seleccionadas aparecen en la sala pero de manera proyectada. Dulce González, también ha trabajo con la fotografía y señaló el ejemplo de superación de las mujeres que le sirvieron de modelo, además ha realizado una escultura dedicada al cuidador.
Sonia Luque, por su parte, hizo hincapié en la experiencia tenida con estas mujeres y Mari Ángeles Jiménez resaltó el realizar este tipo de proyectos para que «entre todos rompamos la barrera de la impotencia».
El resto de compañeros y artistas son Violeta López López, Laura Gómez Arasanz, Manuel Jurado Garrido, Deborah Hewitt Berrocal, María Victoria Macías Moreno, Teresa Montellano López, Samir Mohamad, Sergio Vera Idoate, María Cano Martínez, Irene Martín Melguizo, Miriam Barahona Laguia, y Gustavo Alcalá Zamora.
La exposición se podrá visitar hasta el próximo 17 de agosto, en el horario de lunes a viernes de 19 a 21 horas.