GRANADA
¿Quién firmó el papel para que acabara en la chatarra la rotativa del Patria?
Dos semanas después la Universidad sigue sin aclarar qué pasó con la rotativa del diario Del centro donde estaba pudo salir entre mediados de agosto y el 4 de septiembre
ANDREA G. PARRA/GRANADA
¿Quién firmó el papel para que acabara en la chatarra la rotativa del Patria?
Maquinaria del Patria, en los pasillos de la facultad. /A. G. PARRA
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Lo cierto es que la rotativa del diario Patria ya no está en la facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Granada (UGR). El resto de la historia sigue demasiado liada. Después de dos semanas desde que saltó a la luz el escándalo, la Inspección de Servicios de la Universidad granadina sigue recabando información, según fuentes del Rectorado para tomar las medidas oportunas tal y como avanzó el rector, David Aguilar, cuando se conoció e hizo público que la rotativa se había sacado del Colegio Máximo de Cartuja y su destino más que probable había sido el chatarrero.
Aunque no hace dos semanas que desapareció la rotativa. El ingenio desapareció hace un mes. Según la decana de la Facultad de Biblioteconomía, la rotativa salió del centro en el intervalo de mediados de agosto al 4 de septiembre.
El rector se ha reunido con el equipo decanal de la Facultad de Biblioteconomía, que era donde estaba la pieza. La decana del centro, Josefina Vílchez, declara a este periódico que habían solicitado una reunión con Aguilar para transmitirle su malestar por lo sucedido y para explicarle que ellos no han tenido nada que ver con el desgraciado suceso. Vílchez explica que ella no dio ninguna orden para que se llevaran la rotativa «y mucho menos sabíamos que iba a ser destrozada».
El malestar es creciente en la Facultad de Biblioteconomía, que según argumentó la decana habían solicitado en reiteradas ocasiones que se retirara la rotativa del centro. «Eso sí, la facultad en ningún momento ha querido la destrucción», enfatiza. Según dijo verbalmente lo habían pedido muchas veces, y por escrito la decana tiene un documento fechado en marzo de 2005 en el que solicitaba al vicerrectorado de Patrimonio e Infraestructura que se retirara la rotativa, «pero no que se destruyera. La intención era que se la llevaran a otro sitio para ganar espacio».
«Yo no he sido»
La decana asegura que «yo no quiero hacer daño, pero hasta aquí hemos llegado». No quiere que se le señale más. Explica que no sabe quién firmó los papeles para que se retirara la rotativa, pero aseguró que ella no ha sido y que el control de las obras quien lo lleva es el vicerrectorado de Patrimonio e Infraestructuras de la Universidad.
En opinión de la decana, el proceso para averiguar qué sucedió realmente puede durar «mucho». Vílchez mantuvo además que no sabe cuándo se la llevaron. La rotativa llenaba una gran habitación por lo que se necesitó un presupuesto para retirarla y alguien vería que se la llevaban de la Facultad.
El aula en el que estaba la pieza histórica la ocupan ahora los nuevos alumnos de Comunicación Audiovisual. Lo que sí queda aún en los pasillos de la facultad de Biblioteconomía son algunas antiguas piezas del diario Patria.
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