PEDRO PÉREZ DE LA BLANCA HISTORIADOR: «Para muchos granadinos Martínez de la Rosa es una calle»
«Para muchos granadinos Martínez de la Rosa es una calle»
El especialista describe a un político que fue defensor de una España tolerante y abierta a la modernidad
JUAN LUIS TAPIA/GRANADA
El historiador granadino Pedro Pérez de la Blanca. / IDEAL
ImprimirEnviar
LIBRO
LIBRO FRASES
F Título: Martínez de la Rosa y sus tiempos.
F Autor: Pedro Pérez de la Blanca.
F Editorial: Ariel.
F Presentación: Hoy, a las 20 horas, en la Casa de los Tiros. Intervienen Juan Gay Armenteros, Cristina Viñes y el autor.
El profesor de Historia Contemporánea Pedro Pérez de la Blanca presenta hoy una extensa biografía del político liberal y escritor granadino Martínez de la Rosa. Pérez de la Blanca rompe con los tópicos y recupera una figura fundamental para entender la Ilustración y el liberalismo español.
-¿Con qué tópicos sobre Martínez de la Rosa acaba o rompe esta biografía?
-Martínez de la Rosa siempre ha sido concebido como el típico ejemplo de intelectual en su torre de marfil, o bien como hombre apocado, timorato, fácilmente manejable, pactista porque no tenía otro proyecto político que ofrecer. En su lugar, el análisis que ofrece esta biografía es la de un hombre con un claro proyecto y con una clara idea de lo que quería que fuera España: una España abierta a la modernidad que representaba el liberalismo y las monarquías parlamentarias de entonces, tolerante hacia todas las posturas que fueran compatibles con el ordenamiento monárquico y con el respeto hacia los derechos ajenos.
-¿Se le ha hecho justicia a este político y escritor granadino?
-Sobre Martínez de la Rosa se ha escrito mucho y muy bueno. Hay varias biografías muy anticuadas. En su época, el Congreso le dedicó un sentido homenaje el día posterior a su muerte, y el Consistorio granadino le dedicó una placa que, bastante mugrienta e ilegible, se puede aún medio leer en su casa de la calle de las Tablas. Pero luego hay un gran vacío. En Granada sólo se habla de García Lorca, de Falla, o de Mariana Pineda. Hay como una intoxicación dominada por posturas de izquierdas que han manipulado sin rubor la historia de Granada en su propio beneficio. Parece que para merecer el homenaje y el cariño de los granadinos hubiera que ser republicano o de izquierdas. Pero eso ocurre porque no se conoce su figura. Para muchos granadinos Martínez de la Rosa es una calle, y poco más. Me parece muy triste esa situación y sobre todo que los sucesivos ayuntamientos hayan olvidado su figura, y que el Partido Popular, que en teoría es el heredero del partido fundado por Martínez de la Rosa, el Partido Moderado, no aprecie la figura y el mensaje de este hombre de centro. También me extraña el olvido en que le tiene la Universidad de Granada, de la que fue catedrático en la Facultad de Derecho.
-¿Qué papel jugó en la invasión napoleónica y en la defensa de Granada?
-Martínez de la Rosa era un niño prodigio. A los doce años ya entra en la Universidad después de haber recibido una esmerada educación en la Granada de la época. Tiene un rápido y brillante currículo como profesor y catedrático. Sin embargo, decide comprometer su vida en la defensa de España y en la defensa de la libertad, aceptando una misión que le confió la Junta de Granada para ir a comprar armas a Gibraltar, armas que luego se usaron en Bailén. Martínez cumplió este cometido con su eficacia acostumbrada.
-¿Cuál fue su principal aportación a las letras españolas?
-En Martínez de la Rosa, la política y la literatura no son dos actividades separadas. Sentía muy en lo hondo el amor a la libertad y al compromiso político por el que dio su vida, pero se daba cuenta de que aquellos ideales eran sólo patrimonio de una minoría de intelectuales. Por eso usa la literatura como arma de combate. En sus comedias, retrata los vicios y costumbres del Antiguo Régimen: la hipocresía, la falsedad de unos y de otros, el moverse por las conveniencias, los matrimonios de conveniencias que ignoraban sentimientos legítimos, como ocurre en La niña en casa y la madre en la máscara o Lo que puede un empleo. Pero también escribe dramas como Abén Humeya o La conjuración de Venecia, en las que critica la tiranía y la corrupción que puede engendrar el poder.
-¿El carácter moderado y dialogante fue el que le valió las críticas de todos los sectores?
-Ciertamente. Creo que se hubiera entendido perfectamente con el Rey Juan Carlos. Siempre deseó un rey leal a lo que juraba, un rey leal a la Constitución. Y eso no se puede decir de Fernando VII. Sin embargo, él si fue fiel a los Borbones, a Fernando VII, a la regente María Cristina y a Isabel II. Por eso fue atacado por los republicanos. Por otra parte, su compromiso con la libertad le atrajo las iras de los absolutistas y de los carlistas, a los que puso fuera de la ley.
Enlaces Patrocinados
Medio Ambiente Fuengirola
Información gratuita sobre el medio ambiente en Fuengirola. .
www.fuengirolamedioambiente.com
Alquiler fin semana
3 días desde tan sólo 60€ y además 9€ de descuento por comprar online .
www.edreams.es
175 Hoteles en Andalucía
Reservar un hotel en Andalucía. Con ofertas especiales! .
www.bookings.es
Hoteles de lujo desde 44€
Hoteles de 5 estrellas, en todo el mundo. ¡Date un capricho! .
www.viajar.com
Subir