Inicio / Historico

Otra vez: Sevilla,1-Granada,0

CARTAS
Otra vez: Sevilla,1-Granada,0
José Ramón Jiménez Cuesta./Asociación Granada Siglo XXI.
Imprimir Enviar
Sr. Director de IDEAL: La creación del nuevo centro de biotecnología en Sevilla anunciado recientemente, servirá, además de para realizar una potente investigación, para aumentar la profunda decepción que los granadinos tenemos en nuestras autoridades y políticos. Si uno compara las cifras de este centro con el Banco de Líneas Celulares de Granada se da cuenta que nuestra provincia pierde un nuevo tren, cuando el centro instalado en Sevilla tenía un sitio natural: el Campus de la Salud de Granada.

No pasará nada. Las autoridades granadinas gobernantes (secretarios provinciales, alcaldes o condidatos, delegados de Gobierno) no harán nada por Granada, una confrontación con su organización de Sevilla los quitaría de la foto e iría contra sus intereses particulares. Para más inri, algunos de estos dirigentes (presidente de la Diputación) se permite decir (en una entrevista en una televisión local) que nuestro Campus de la Salud es realmente excepcional. También se echa de menos una reacción más contundente por parte de la Universidad.

Además, recientemente, se confirma que nuestra provincia sigue a la cola de la renta per cápita española. Uno de los aspectos más positivos de la restauración de la democracia ha sido que el Gobierno español y la Unión Europea inyectaron gran cantidad de recursos para equilibrar la desigualdad de los territorios, cuestión no realizada en ningún momento de nuestra historia. A pesar de ello, no se ha logrado abandonar dicha cola. Después de más de 20 años no hay excusas, la gestión de nuestros políticos no puede valorarse positivamente.

Sólo hay dos soluciones reales. Una, constituir una agrupación política granadina (y de otras provincias andaluzas) cuyos escaños o concejales fueran decisivos para una negociación constructiva con algún partido nacional y, segunda, confiar que algún político granadino no quiera ascender en su carrera política y luche por su provincia, como hizo Antonio Jara. Esta última opción, en estos tiempos, es difícil de creer.
Descargar