La facultad granadina es la que requiere una mayor calificación en Andalucía En las ingenierías aún quedan vacantes en Química y todas las informáticas
La Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UGR) cierra la tercera adjudicación con la nota de corte más alta de su historia en este plazo. El último alumno que ha entrado tiene de media un 8,59. En julio, en la primera adjudicación, se quedó en un 8,83 y en la segunda, hace unos escasos días, en un 8,76, y en esta tercera adjudicación ha bajado, pero poco. Cada vez hay que tener mejor expediente para poder formarse como galeno en Granada.
En los últimos cursos no ha hecho más que ir al alza. Si en el curso 2005/2006 se quedaba en un 8,30, al año siguiente ya subía al 8,49. El pasado -2007/2008- bajó al 8,43 y este curso se ha elevado al 8,59. El cupo de plazas de este año era de 253 -puede que al final si hay varios alumnos con la misma nota entre alguno más- y la lista de espera superaba los 3.700 estudiantes.
La Facultad de Medicina granadina tiene la nota de corte más alta de Andalucía y también de España. Si se compara con la Complutense, que es la que siempre le va al acecho, en julio la madrileña se quedó con una nota de corte del 8,73 y la granadina del 8,83. Aún en la segunda adjudicación el centro de la avenida de Madrid requería una mayor calificación a sus futuros alumnos.
Los datos de la tercera adjudicación de la primera fase se conocieron ayer. El Distrito Único de Andalucía los dio a conocer a través de su página web -se pueden consultar en www.juntadeandalucia.es/innovacioncienciayempresa -. Hasta el día 15 estará abierto el plazo para que los pocos alumnos que han sido admitidos en esta tercera tanda en Medicina así como la mayor cifra en el resto de titulaciones de la UGR efectúen su matrícula.
En relación a la nota de corte de Medicina, el decano de la facultad de la avenida de Madrid, Indalecio Sánchez-Montesinos, se mostró ayer muy satisfecho y dijo estar muy orgulloso de tener a los mejores alumnos. Agregó que es también una responsabilidad y, por eso, tanto el profesorado como el personal de administración y servicios deben estar a la altura y atender las demandas y necesidades del alumnado.
A los muchos estudiantes que se han quedado fuera, Sánchez-Montesinos los anima a no dejar a un lado su vocación. «Yo volvería a intentarlo y si tuviera un hijo en esa situación lo animaría», manifestó en relación a la posibilidad de preparar de nuevo la selectividad para el próximo curso. También tienen la posibilidad de ir a otra Universidad donde la nota requerida sea más baja.
Otras carreras
En la UGR todavía quedan vacantes en muchas carreras. En las facultades de Ciencias, Filosofía y Letras, Derecho, Ciencias del Trabajo o Políticas hay en todos los estudios. En las ingenierías hay menos, pero aún tendrán una oportunidad en la segunda fase en la Química y las tres de Informática. En Telecomunicaciones y en Caminos no. La nota de corte se ha quedado además en un 6,07 y un 7,32. Caminos es otro de los estudios que va al alza -su nota- en los últimos años. No ocurre eso con las informáticas, cada vez se apunta menos gente. En Andalucía en esta tercera adjudicación, deberán formalizar su matrícula 7.438 estudiantes, que han esperado hasta el último momento para optar a una plaza más cercana a sus preferencias. De ellos, 2.397 han alcanzado su primera opción.
Aquellos que no formalicen su matrícula -tienen de plazo hasta el lunes-, decaerán de su derecho de la plaza asignada, según informa la consejería de Innovación. No obstante, continuarán en la lista de espera para sus mejores preferencias, por lo que la Comisión de Distrito Único seguirá convocando mediante sms y correo electrónico a los incluidos en las listas de espera, para cubrir las plazas libres en esta última adjudicación. Los plazos para la segunda fase se iniciarán el próximo día 25.
El listado dado a conocer ayer es el tercero de la primera fase y el último. Según advierte la vicerrectora de Estudiantes, Inmaculada Marrero, aún pueden bajar algunas notas de corte. Los listados pueden correr si alguno de los alumnos renuncia a su plaza porque entre en otros estudios o centro.