CARTAS
Me siento víctima de un atraco
Bárbara Escamilla Uceda./Granada.
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Sr. Director de IDEAL: Soy una estudiante de Traducción e Interpretación por inglés aquí en Granada. Hace unas semanas se convocaron unas plazas de intercambio con universidades de los Estados Unidos, por lo que, ante la necesidad de realizar un año en el extranjero me decidí sin duda a probar suerte e intentar conseguir un puesto. Por desgracia, a mis padres no les sobra el dinero y somos incapaces de poder afrontar el gasto que supone un año fuera y más aún en los Estados Unidos. Afortunadamente había doce plazas para California, de las cuales ocho disfrutaban de una beca de 6.000 euros; Las condiciones, por tanto, eran estrictas: tener un 2 de media sobre el expediente era indispensable, así como un buen nivel de inglés. Tras cursar dicha solicitud comprobé con agrado que me encontraba en el puesto 19 en las listas provisionales para elegir plaza. Cabe indicar que el método para la adjudicación de plazas consiste en que la persona con mayor expediente de la lista elige destino primero. Pensé que sería muy difícil entrar dentro de las ocho plazas con beca para California, pero siempre cabe la posibilidad de que los que se encuentran delante de ti elijan otro destino que no sea ese. El día 3 se celebró la reunión y nos informaron que las listas definitivas habían sido modificadas, ya que los estudiantes de carreras técnicas habían presentado quejas porque la nota de su expediente era menor que en otras carreras. A esos estudiantes se les hizo media ponderada por lo que las notas de su expediente subieron considerablemente. El resultado: me encontraba en el puesto 25. He tenido mucha suerte, y estoy la primera en lista de espera para disfrutar de una plaza en California, pero sin embargo, muchos de mis compañeros se han quedado fuera injustamente, incluso cuando tenían un buen expediente y derecho a plaza, y yo tampoco podré irme porque no estoy dentro de los que disponen de beca.
Me siento estafada. ¿Acaso yo pago menos matrícula por no ser de una carrera técnica? ¿No tengo que hacer exámenes ni que estudiar para aprobar una asignatura? ¿No estudio suficientes horas ni me sacrifico para poder adquirir una nota medianamente aceptable? Sigo sin entender por qué a ciertas carreras se les dan tantas facilidades y otras se ven afectadas y se minusvaloran injustamente. No dudo de la dificultad de carreras como Ingeniería de Caminos e Informática, pero me parece ilícito que por haber escogido una carrera de ese tipo se les den unas ventajas que a los demás nos niegan, y que incluso, nos perjudican teniendo el mismo derecho que los demás.
Este no es sólo mi caso, sino el de muchos compañeros más. Con esta carta sólo pretendo desahogarme y compartir con usted las dificultades e injusticias a las que nos enfrentamos ciertos estudiantes. No pretendo que nadie se sienta ofendido, y si aún así ocurriese, pido perdón, pero no pienso mantenerme al margen de las irregularidades que nos afectan a mí y a muchos compañeros más.
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