Los primeros resultados obtenidos recientemente durante el desarrollo del proyecto multicentros andaluz ‘Tendencia en el diagnóstico de melanoma en Andalucía’, dirigido por la Unidad de Dermatología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, ha revelado un incremento del 87% en la frecuencia de casos de melanoma cutáneo entre los años 2000 y el 2009 en Andalucía.
En Granada, en concreto, el año pasado se diagnosticaron y trataron unos 150 casos, 65 en el Hospital Virgen de las Nieves y 79 en el Clínico, que es también centro de referencia de esta patología para Jaén y Almería. En España, se contabilizan 3.200 nuevos afectados al año. El presidente del grupo español de Epidemiología y Prevención de la Salud en Dermatología, Agustín Buendía, catedrático de la Universidad de Granada, explica que los estudios desarrollados -entre los que figura el antes mencionado- han constatado un incremento de la incidencia de melanomas, aunque también disminuyen las tasas de mortalidad.
Según el dermatólogo, han mejorado los protocolos de detección precoz, aunque se mantienen los factores de riesgo y los hábitos sociales, lo que provocará que el incremento de afectados continúe en las próximas décadas.
La prevención, fundamental
El melanoma es un tumor maligno de la piel cuya causa exacta se desconoce, pero en la que influyen factores genéticos, ambientales e inmunológicos. La prevención, según los expertos, es fundamental y su diagnóstico temprano, vital para el paciente. Precisamente en una segunda fase recién iniciada en el proyecto multicentros se estudiará la relación entre este incremento de la frecuencia de melanoma con determinados factores asistenciales, como la implantación del Proceso Asistencial del Cáncer de Piel y el diagnóstico por Dermatoscopia (técnica de imagen, no invasiva, que mejora el diagnóstico clínico de las lesiones cutáneas).
Hace ya una década, en Granada el cáncer de piel representaba el 20% de todos los registrados, duplicando al de pulmón en hombres y al de mama en mujeres.
Durante el periodo 2003 a 2007 -según el Registro de la Escuela de Salud Pública- el mayor número de casos de cáncer por órganos y aparatos correspondió, en ambos sexos, a la piel (excluyendo el melanoma, que es de los más graves), seguido por la próstata en hombres y la mama en mujeres. En la provincia, los tumores más frecuentes fueron los de piel (no melanoma), próstata y pulmón en los hombres, y piel (no melanoma), mama y colon en las mujeres. Ese orden de frecuencia es muy semejante al de otros registros de población españoles, si bien las tasas de incidencia oncológica son más elevadas en el norte que en el sur de España.
En la provincia de Granada, el cáncer de piel no melanoma por género supone en hombres 137 casos por cada 100.000 habitantes. En el caso de la mujer, la incidencia es 101 casos por cada 100.000 ciudadanos.
Prima el bronceado
Agustín Buendía, de la UGR, denuncia no obstante que sigue primando el bronceado y la estética ante el cuidado de la piel y -aunque hay más conocimiento de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta- se mantiene el mal comportamiento ante el sol.
El catedrático adelanta que los cambios en los hábitos del cuidado de la piel en los adolescentes no darán sus resultados estadísticos hasta dentro de unas décadas, ya que la mayor acumulación de radiaciones en la epidermis que puede provocar cáncer se produce en la niñez y la adolescencia.
Aunque la causa no está totalmente definida, se sabe que el sol incide de manera negativa en el desarrollo de un tumor. Por eso los dermatólogos recomiendan tomarlo con medida, siempre protegidos con cremas solares y, bajo ningún concepto, quemarse.
Uno de los métodos naturales de protección es elegir el horario de exposición: evitar el periodo de las 12.00 a las 17.00 horas hace que el individuo se libre del 63% de la radiación ultravioleta incidente. Los expertos advierten que no solo hay que controlar la exposición solar sino también otras técnicas estéticas que se valen de radiaciones ultravioletas, como las cabinas de bronceado, muy perjudiciales.
Los profesionales recomiendan a los individuos con muchos lunares que los revisen anualmente. La aparición de una mancha o lunar nuevo, o el cambio en las formas del mismo, además de un picor continuado o sangrado, pueden ser síntomas de alarma para acudir rápidamente al médico de cabecera.
Descargar
La presente política de cookies tiene por finalidad informarle de manera clara y precisa sobre las cookies que se utilizan en la página web de la Universidad de Granada.
¿Qué son las cookies?
Una cookie es un pequeño fragmento de texto que los sitios web que visita envían al navegador y que permite que el sitio web recuerde información sobre su visita, como su idioma preferido y otras opciones, con el fin de facilitar su próxima visita y hacer que el sitio le resulte más útil. Las cookies desempeñan un papel muy importante y contribuyen a tener una mejor experiencia de navegación para el usuario.
Tipos de cookies
Según quién sea la entidad que gestione el dominio desde dónde se envían las cookies y se traten los datos que se obtengan, se pueden distinguir dos tipos: cookies propias y cookies de terceros.
Existe también una segunda clasificación según el plazo de tiempo que permanecen almacenadas en el navegador del cliente, pudiendo tratarse de cookies de sesión o cookies persistentes.
Por último, existe otra clasificación con cinco tipos de cookies según la finalidad para la que se traten los datos obtenidos: cookies técnicas, cookies de personalización, cookies de análisis, cookies publicitarias y cookies de publicidad comportamental.
Para más información a este respecto puede consultar la Guía sobre el uso de las cookies de la Agencia Española de Protección de Datos.
Cookies utilizadas en la web
A continuación se identifican las cookies que están siendo utilizadas en este portal así como su tipología y función.
La página web de la Universidad de Granada utiliza Google Analytics, un servicio de analítica web desarrollada por Google, que permite la medición y análisis de la navegación en las páginas web. En su navegador podrá observar cookies de este servicio. Según la tipología anterior se trata de cookies propias, de sesión y de análisis.
A través de la analítica web se obtiene información relativa al número de usuarios que acceden a la web, el número de páginas vistas, la frecuencia y repetición de las visitas, su duración, el navegador utilizado, el operador que presta el servicio, el idioma, el terminal que utiliza y la ciudad a la que está asignada su dirección IP. Información que posibilita un mejor y más apropiado servicio por parte de este portal.
Para garantizar el anonimato, Google convertirá su información en anónima truncando la dirección IP antes de almacenarla, de forma que Google Analytics no se usa para localizar o recabar información personal identificable de los visitantes del sitio. Google solo podrá enviar la información recabada por Google Analytics a terceros cuanto esté legalmente obligado a ello. Con arreglo a las condiciones de prestación del servicio de Google Analytics, Google no asociará su dirección IP a ningún otro dato conservado por Google.
Por último, se descarga una cookie denominada cookie_agreed, propia, de tipo técnico y de sesión. Gestiona el consentimiento del usuario para el uso de las cookies en la página web. El objetivo es recordar aquellos usuarios que las han aceptado y aquellos que no, de modo que a los primeros no se les muestre información en la parte inferior de la página al respecto.
Cómo modificar la configuración de las cookies
Usted puede restringir, bloquear o borrar las cookies de la Universidad de Granada o cualquier otra página web, utilizando su navegador. En cada navegador la operativa es diferente, la función de 'Ayuda" le mostrará cómo hacerlo.