Juan Antonio Díaz presenta ‘Un profundo mar de sueños’ en el Centro Cultural CajaGranada de Puerta Real. Un total de 26 obras donde representa los mares con su particular visión y estilo abstracto, «porque el mar de ofrece todos elementos para ser tratado de manera abstracta», dice este artista y profesor de Filología Inglesa de la Universidad de Granada.
Juan Antonio Díaz ha encontrado en los océanos un personal filón para representar sus abstracciones. «Todos llevamos -comenta- el mar dentro de nosotros, en los recuerdos y siempre rememoramos alguna escena de nuestras vidas en alguna orilla, el mar de la infancia, en el que nos enamoramos, una tormenta…».
La literatura inglesa, de la que es especialista, está presente en la muestra a través de algunas de sus obras, como ‘El corazón de las tinieblas’, lienzo del mismo título que la conocida novela de Conrad. «Y es que Conrad asistió a una exposición del pintor británico Turner cuando empezó a escribir su conocido relato», explica el artista.
Frente a los estilos figurativo y realista imperantes en el panorama artístico, Juan Antonio Díaz se ha decidido por el abstracto, una tendencia minoritaria. «Al igual que existe la poesía pura, la abstracción es la pintura en su estado más puro, el color, la composición, y nada más», comenta.
«Al final del siglo XIX hubo pintores que desde el arte figurativo llegaron a la síntesis de la abstracción, y es que lo otro son ilustraciones, estampas», indica en tono crítico el creador granadino.
Lecturas de color
«Los títulos responden a lecturas personales de cada una de las obras, un elemento que ofrezco al espectador para que se acerque a los lienzos», señala Díaz. Lo que consigue es que cada una de estas obras sugieran diferentes mares y también títulos, más allá de los indicados por el autor. «En esta exposición podemos encontrar el mar de Alberti, de Juan Ramón Jiménez, como en un intento de llevar toda la poesía al arte», ilustra el profesor granadino. «Lo que quiero defender -añade- es que al final, más allá del realismo, la imagen que cada uno tenemos del mar es abstracta».
La llamada psicología del color juega un papel importante en este juego con las sensaciones, «porque las diferentes tonalidades comunican y hablan». Ante una de las muchas obras de Juan Antonio Díaz se pueden experimentar diferentes sensaciones, porque son, como escribe el catedrático de Historia del Arte Ignacio Henares, «espacios abiertos a la felicidad». «Lo que busco con estos lienzos es complacer el ojo de quien ve mis cuadros», reflexiona Díaz.
Sobre la obra de este artista, el hispanista Ian Gibson, en el catálogo que ha editado CajaGranada, afirma que «sus cuadros reflejan su forma de ser más íntima, llena de enérgico optimismo y con un equilibrio entre la pasión y la pura experiencia estética. Son cuadros que invitan a la contemplación, y al basarse únicamente en el color y la composición, no necesitan más que los propios sentidos para que te llegue el mensaje que nos quiere enviar». Todos los mares se pueden encontrar en esta muestra, aquellos que cada visitante adivine en las tonalidades y composiciones del artista, una psicodelia de color con olor a sal.
