Inicio / Historico

Los investigadores exigen una carrera bien definida y recursos para trabajar

GRANADA
Los investigadores exigen una carrera bien definida y recursos para trabajar
La incorporación de doctores a ámbitos tecnológicos, gran reto para mejorar Gestores de la labor científica se reúnen en Granada para analizar su futuro
ANDREA G. PARRA/GRANADA
Los investigadores exigen una carrera bien definida y recursos para trabajar
Francisco José Marcellán (izquierda) y Rafael Payá atienden a los medios de comunicación. / EFE
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

Discontinuidad, precariedad, poco reconocimiento social -por no decir que en ocasiones es nulo- y muchas horas de trabajo. No son propuestas que atraigan mucho a nadie, aunque los hay que están o han estado pasando por esta situación en el campo de la investigación. Son una pieza fundamental en el engranaje del desarrollo social, pero su trabajo y su carrera se tambalea con demasiada frecuencia. Por eso, uno de los retos del campo científico es la definición de una carrera investigadora que termine con esa inestabilidad.

Con esa premisa llegó ayer el secretario general de Política Científica y Tecnológica del Ministerio de Educación, Francisco José Marcellán, a Granada. Uno de los grandes retos que afronta el Ministerio de Educación y Ciencia, al igual que las universidades y todo el sistema español, es «la definición de la carrera investigadora contemplada con una perspectiva realmente autónoma que valga no solamente para la universidad, sino también para los organismos públicos de investigación». Fue lo que dijo en las XIV Jornadas de Investigación en las Universidades Españolas, en las que participan desde ayer -concluyen hoy- cerca de doscientos gestores de investigación en todas las universidades españolas: vicerrectores, directores de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) y demás departamentos del sector.

Beneficios

El secretario de Estado, que desgranó una por una en su alocución todas las medidas que piensa desarrollar el Gobierno en los próximos años, defendió del mismo modo que la carrera investigadora no se debe contemplar únicamente desde la perspectiva académica, por eso, hizo hincapié en la necesidad de que los doctores universitarios «estén presentes en centros tecnológicos, parques tecnológicos, en centros y laboratorios de I+D y finalmente en todos aquellos ámbitos en los cuales el conocimiento se traduce en resultados de los que se tiene que beneficiar la ciudadanía». También insistió la necesidad de «incorporar doctores a los procesos productivos y no sólo a estructuras académicas».

En relación a la carrera investigadora, el vicerrector de Investigación de la Universidad de Granada (UGR), Rafael Payá, recordó al secretario de Estado que se ha avanzado y «ahora hay menos precariedad, sin embargo aún estamos lejos de un diseño correcto». A su juicio, es necesario que se integre la carrera investigadora y la trayectoria docente, planifique mejor la formación investigadora y se fomente el perfeccionamiento y formación del investigador en el extranjero. «No hay que tener miedo a fomentar la movilidad», dijo.

Payá señaló que el sistema de I+D+i «ha mejorado bastante, pero no estamos -investigadores- del todo satisfechos». Los tres puntos básicos en los que se debe avanzar a su entender son: La definición de la carrera investigadora ya mencionada; una labor más eficiente en la transferencia del conocimiento con un mayor apoyo a las OTRI; y un mayor apoyo a los responsables de la gestión. «Debe haber una mayor confianza en las instituciones. La desconfianza no está justificada. Si se apoya a las universidades éstas responderán», sentenció.

Sobre la precariedad que existe en el sector investigador universitario, Payá mantuvo que es uno de los «aspectos en los que se ha progresado más en los últimos años». Algo que no ocurre con la discontinuidad, ya que muchos investigadores -con un currículo de sobresaliente- dedican todo su esfuerzo a trabajar en el laboratorio y no tienen ninguna garantía de que cuando se termina una etapa tenga el trabajo asegurado. También abogó porque la carrera investigadora debe ser «selectiva y competidora».

En lo referente a la inversión, un antiguo caballo de batalla, el responsable del Ministerio habló de la Estrategia Nacional de Ciencia y Tecnología recientemente aprobada, del nuevo plan nacional de investigación que deberá definirse este año y del reto de destinar en 2015 el 2,5 del PIB a investigación. Por su parte, el secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta, José Domínguez, defendió el plan de financiación y que en los próximos cinco años se multiplicarán por tres los fondos dedicados a investigación. También se habló de los FEDER y de la necesidad de más recursos.

2007 será el año de la ciencia y por eso, Marcellán no dudó en decir que hay que reforzar la trayectoria investigadora para incrementar la calidad y «también el reconocimiento social al trabajo de los investigadores».
Descargar